El supermercado había estado tranquilo durante mucho tiempo.
Malina fue la primera en reaccionar. Se apresuró frente a Kendall, sostuvo sus hombros y la examinó de cerca.
—Kendall, ¿estás bien? ¿Hay alguna lesión? ¡Deja que mamá vea! —No le importaban los demás; solo se preocupaba por su hija.
—¿Hay alguna lesión? —Luke y Josh también se reunieron alrededor.
Los ojos de los tres eran como escáneres infrarrojos, inspeccionando cuidadosamente a Kendall desde las puntas de su cabello hasta sus tobillos.
Después de confirmar que Kendall no estaba herida, los tres suspiraron aliviados.
Una nueva pregunta también apareció inmediatamente en sus mentes: ¿por qué la hermana/hija débil posee habilidades tan poderosas?
¿No se oculta siempre detrás de su familia cuando se encuentra con problemas?
¿Por qué fue ella la primera en apresurarse esta vez sin decir nada, y también se ocupa de un gran grupo de gente en la familia de Mónica?