El ruido de la intensa batalla había llegado a su final tras el último ataque efectuado.
La criatura que se alzaba imponente a más de 60 metros de altura fue reducida a polvo en cuestion de segundos.
Paralizado por el poder presenciado, solo pudo mirar hacia el cielo recién despejado que permitía que la calides de los rayos del sol bañaran las ruinas de lo que alguna vez fue una prospera ciudad.
Fue el momento en que el dolor intenso causado por heridas le invadio tras perder los efectos de la adrenalina.
Mareado por el dolor y la perdida de sangre, así como cansado por el extremo esfuerzo por sobrevivir en esta lucha, comenzó a tambalearse y a ver nublado.
Trato de respirar hondo, pero una ardor en sus pulmones le dejo claro que eso no serviría.
Por lo que antes de caer inconsciente, decidió mirar a su alrededor en busca de alguien, alguien que se había mantenido a su lado hasta ese momento, pero no lograba ver ahora.
Solo cuando se dió la vuelta con la única pierna completamente funcional que le quedaba, la vio. Ahí a lo lejos, tirada sobre la tierras y las piedras con sus negros cabellos esparcidos, ocultando su rostro herido, fue solo así que permitió que la gravedad hiciera efecto en el.
Entonces, como un cadáver, golpeó el piso donde un charco de su propia sangre le esperaba con sus últimos pensamientos antes de caer en la oscuridad siendo:
"Realmente odio salir de compras"