En un abrir y cerrar de ojos, un resplandeciente portal se materializó en el corazón de una tranquila pradera en el planeta Tierra del universo 2. Dos figuras emergieron de la brillante abertura, revelando a un chico de cabello azul llamado Asagi y a una chica de ojos centelleantes llamada Mariwiwi.
El viento susurraba en un idioma desconocido mientras Asagi y Mariwiwi se miraban con asombro, maravillados por la belleza y la vitalidad de la Tierra. Las hierbas altas ondeaban suavemente a su alrededor, y las aves cantaban en los árboles cercanos, creando una sinfonía natural que les resultaba completamente ajena.
A medida que se aventuraban en este nuevo mundo, observaron con curiosidad a los seres humanos que pasaban a su lado. Los edificios y las luces de la ciudad los deslumbraban, y la diversidad de la vida en la Tierra los dejaba sin aliento. Asagi y Mariwiwi se encontraban maravillados por la vastedad y la complejidad de este nuevo universo.
Mientras exploraban, se dieron cuenta de que el universo 2 era diferente en muchos aspectos. La tecnología era más avanzada, y la gente se regocijaba en la armonía con la naturaleza. Sin embargo, también descubrieron que, a pesar de estas diferencias, los lazos de amistad y el deseo de descubrir lo desconocido eran universales.
Asagi y Mariwiwi se aventuraron juntos en esta nueva Tierra, listos para enfrentar lo desconocido y descubrir todo lo que este universo les tenía reservado.
Mientras Asagi y Mariwiwi exploraban el nuevo mundo, se encontraron con periódicos que anunciaban la muerte de un villano y tirano en Venezuela a manos de un héroe de la Academia Historia. Aunque la noticia llenaba de alegría a la gente de ese universo, Asagi y Mariwiwi se sentían confundidos, ya que en su mundo nunca habían escuchado hablar de Venezuela, ni mucho menos de la existencia de un villano en ese lugar.
Intrigados por este misterio, decidieron investigar más a fondo, buscando pistas que pudieran arrojar algo de luz sobre esta situación. ¿Cómo era posible que en un universo paralelo existiera un país y un conflicto del que nunca habían tenido conocimiento? Juntos, se propusieron desentrañar este enigma, sin sospechar que esta búsqueda los llevaría a descubrir secretos aún más sorprendentes sobre la conexión entre sus dos universos.
En el cielo, tres portales se abrieron simultáneamente, cada uno emanando una energía distinta, proveniente de diferentes universos. Del primero, el universo 9, emergió una figura envuelta en una capa oscura, sus ojos brillando con un destello de venganza. Del segundo portal, proveniente del universo 8, surgió otra figura similar, pero con un aura de energía aún más siniestra. Finalmente, del tercer portal, del sexto universo, apareció la última figura, cuyo poder resonaba con una intensidad abrumadora.
Las tres figuras, Vapelunar, Natkit, y Nokstradamos, se reunieron en el centro del campo de batalla. Sus capuchas ocultaban sus rostros, pero sus intenciones eran claras. "Es hora de la venganza," declararon al unísono, sus voces resonando con una amenaza palpable.
Victor, que había estado observando desde la distancia, sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal. Sabía que estos no eran enemigos comunes. Eran seres con habilidades y poderes que rivalizaban con los de los héroes más fuertes de la Academia Historia.
Vapelunar, el líder del grupo, levantó su mano y conjuró una esfera de energía oscura que creció rápidamente en tamaño. "Hemos venido a ajustar cuentas," dijo con una voz fría, mirando directamente a Victor. "El daño que has causado en nuestros universos no quedará impune."
Natkit, la segunda figura, empezó a canalizar una energía brillante que parecía absorber la luz a su alrededor. "Nosotros somos la respuesta a tu arrogancia," añadió, su mirada fija en Victor con una intensidad que prometía destrucción.
Nokstradamos, el tercero, permaneció en silencio, pero su mera presencia irradiaba un poder que parecía doblar la realidad a su voluntad. Con un movimiento de su mano, creó un vórtice que absorbía cualquier cosa a su alrededor, demostrando su control sobre las fuerzas del cosmos.
Victor, aún sintiendo el peso de su reciente batalla contra el rey Matías Bolivar, sabía que esta nueva amenaza era algo que no podía enfrentar solo. Sin embargo, su espíritu no se doblegó. Con una determinación renovada, se preparó para enfrentar a estos nuevos adversarios.
"¿Creen que pueden venir a mi mundo y tomar lo que quieran?" gritó Victor, su energía comenzando a elevarse a niveles inimaginables. "No permitiré que sus planes de venganza destruyan lo que he jurado proteger."
A su llamado, los demás héroes de la Academia Historia se reunieron a su lado. Zahid, Luna, Mahin, Marcos, Tino, Maira, Colin Franklin, Karla, Akaba, Necross, Javier, Ushibaa, Palitogood, Trapecio, Amsel, Lixy, Normado, Elisa, Lulu, Assath, Alpaca, Shyki, Fran, Asagi, Sungonkun, Chomosukez, Luci, Mariwiwi y María, todos estaban listos para enfrentarse a esta nueva amenaza.
La batalla que siguió fue épica. Vapelunar, Natkit y Nokstradamos demostraron ser enemigos formidables, cada uno con habilidades únicas que desafiaban las leyes de la física y la magia. Sin embargo, los héroes de la Academia Historia no se dejaron intimidar. Con cada ataque, con cada movimiento, demostraron por qué eran considerados los protectores de su mundo.
Victor, liderando la carga, se enfrentó directamente a Vapelunar. Con cada golpe y cada maniobra, la tierra temblaba bajo el poder de sus ataques. Zahid y Luna lucharon valientemente contra Natkit, sus energías brillando con una intensidad que iluminaba el campo de batalla. Mientras tanto, Mahin y Marcos se enfrentaron a Nokstradamos, desafiando su control sobre el vórtice con su propio dominio sobre la realidad.
Vapelunar, con una mirada fría y calculadora, apenas notó a Victor al lado derecho. Con un gesto sutil de su mano, alteró la ley de la gravedad. Victor sintió un tirón repentino y violento que lo arrastró hacia el lado derecho, lanzándolo con fuerza contra una pared de rocas. El impacto resonó en el aire, y una nube de polvo se levantó alrededor de Victor, quien intentaba recuperarse del golpe.
Mientras tanto, Vapelunar avanzaba lentamente, sus ojos brillando con una intensidad peligrosa. "No te será tan fácil esta vez, Victor," murmuró, preparándose para el siguiente ataque.
El campo de batalla se llenó de caos y energía mientras los aliados de Victor se unían a la lucha. Zahid, con su destreza en combate, se movía con agilidad entre los enemigos, mientras Luna y Mahin lanzaban hechizos poderosos que iluminaban el cielo. Marcos y Tino, con su fuerza bruta, derribaban a los adversarios uno tras otro.
Maira y Colin Franklin coordinaban ataques estratégicos, mientras Rigor y Karla cubrían los flancos. Akaba y Necross, con sus habilidades oscuras, sembraban el terror entre las filas enemigas. Javier y Ushibaa, con su precisión, atacaban desde la distancia, mientras Palitogood y Trapecio lideraban la carga frontal.
Amsel y Lixy, con su velocidad, desorientaban a los enemigos, mientras Normado y Elisa proporcionaban apoyo desde la retaguardia. Lulu y Assath, con su astucia, encontraban puntos débiles en las defensas enemigas. Alpaca, Shyki y Fran, con su trabajo en equipo, mantenían a raya a los oponentes.
Asagi y Sungonkun, con su destreza en artes marciales, se enfrentaban a los enemigos más fuertes. Chomosukez y Luci, con su magia, creaban barreras protectoras. Mariwiwi, la nueva integrante, demostraba su valía en combate, mientras María y Luz, la hija adoptiva de Trapecio, se unían para ayudar a su padre.
Luz, con una determinación feroz, comenzó a golpear a Natkit, quien apenas podía defenderse ante la furia de la joven. La batalla alcanzaba su clímax, y cada aliado de Victor jugaba un papel crucial en la lucha por la victoria.
Vapelunar y Natkit, con una sincronización perfecta, lanzaron un hechizo que inmovilizó a todos los héroes. Uno a uno, Zahid, Luna, Mahin, Marcos, Tino, Maira, Colin Franklin, Karla, Akaba, Necross, Javier, Ushibaa, Palitogood, Trapecio, Amsel, Lixy, Normado, Elisa, Lulu, Assath, Alpaca, Shyki, Fran, Asagi, Sungonkun, Chomosukez, Luci, Mariwiwi, María, Luz y Rigor fueron atrapados en un campo de energía que los levantó del suelo.
Con un gesto de Vapelunar, el campo de energía se contrajo y, en un destello cegador, los héroes fueron transportados a otro lugar, lejos del campo de batalla. Solo Victor quedó, enfrentándose a sus dos poderosos enemigos.
"Esto es entre nosotros," dijo Vapelunar con una voz fría. "No necesitamos interferencias."
Natkit, con una sonrisa siniestra, añadió: "Prepárate, Victor. Esta será tu última batalla."
Victor, con una mirada decidida, se preparó para el enfrentamiento. Sabía que la lucha sería feroz, pero no estaba dispuesto a rendirse. La batalla final estaba a punto de comenzar.
Victor se percató de que faltaba uno más. Antes de poder reaccionar, sintió un golpe devastador que lo lanzó por los aires. Al girar en el aire, vio a Nokstradamos, con una sonrisa de triunfo en su rostro. El impacto fue brutal, y Victor aterrizó con fuerza en el suelo, sintiendo el dolor recorrer su cuerpo.
"Pensaste que habías terminado con nosotros," dijo Nokstradamos, avanzando lentamente hacia él. "Pero apenas estamos comenzando."
Victor, con esfuerzo, se levantó, su mirada fija en Nokstradamos. La batalla no había terminado, y estaba decidido a luchar hasta el final.
Victor se encontró rodeado por Vapelunar, Natkit y Nokstradamos. La intensidad de la batalla era palpable, con cada golpe resonando en el aire y la destrucción extendiéndose a lo largo del campo de batalla. Los villanos atacaban sin piedad, combinando sus poderes en un asalto coordinado que empujaba a Victor al límite.
En un momento crucial, justo antes de recibir un golpe devastador, Victor saltó hacia atrás, esquivando el ataque por un pelo. Con una mano firme en el suelo, gritó: "¡Corte Solar!" Un destello cegador de energía se extendió desde su mano, creando un corte de 2 kilómetros cuadrados en el suelo. El terreno se desmoronó, arrastrando a los tres villanos y a Victor hacia el abismo que se había abierto.
Mientras caían, la batalla no cesaba. Los villanos, sorprendidos por la táctica de Victor, luchaban por recuperar el control. Vapelunar intentó usar sus poderes para manipular la gravedad y detener la caída, mientras Natkit y Nokstradamos lanzaban ataques desesperados en un intento de golpear a Victor en el aire.
Victor, sin embargo, estaba preparado. Utilizando su velocidad y agilidad, esquivaba los ataques con movimientos precisos, respondiendo con ráfagas de energía solar que iluminaban el abismo oscuro. El corte en el suelo había creado un escenario de caos, pero también había dado a Victor la oportunidad de igualar el campo de juego.
Concentrándose, Victor canalizó su energía en un último ataque. "¡Explosión Solar!" gritó, desatando una ola de energía abrasadora que envolvió a los villanos. La explosión resonó en las profundidades del abismo, sacudiendo los cimientos mismos del campo de batalla.
Cuando la luz y el polvo se disiparon, Victor se encontraba de pie en el fondo del abismo, respirando con dificultad pero con una mirada de determinación en sus ojos. Los villanos, debilitados y aturdidos por el poder de su ataque, yacían esparcidos a su alrededor.
Victor sabía que la batalla aún no había terminado. Debía aprovechar su ventaja y asegurarse de que los villanos no tuvieran oportunidad de recuperarse. Con un grito de guerra, se lanzó hacia ellos, decidido a terminar lo que había comenzado.
La lucha continuó, pero ahora Victor tenía la ventaja. Con cada golpe y cada ataque, se acercaba más a la victoria, sabiendo que el destino de su mundo dependía de su triunfo.
Vapelunar, natkit y nokstradamos, enojados por este asunto se levantaron los 3 un poco heridos y con una respiración acelerada.
Mientras Victor esquivaba y golpeaba a los tres villanos en un intercambio frenético de ataques, sentía la presión aumentar. Sabía que necesitaba algo más para superar a sus enemigos. Con un rugido de determinación, decidió activar su técnica más poderosa: Ira Dansandankai.
En un instante, su cuerpo se encendió en llamas, sus músculos se tensaron y sus venas se hicieron visibles, irradiando un poder increíble. Con una explosión de energía, Victor se lanzó hacia Vapelunar, Natkit y Nokstradamos. Cada golpe que daba resonaba como un trueno, enviando a los villanos volando por los aires.
Aprovechando su momento, Victor concentró su energía y lanzó una serie de ataques de energía. "¡Solar Wrath!" gritó, desatando una lluvia de blaster solares pequeños que volaron hacia los villanos. Las explosiones resultantes los dejaron aturdidos y debilitados, incapaces de contraatacar con la misma ferocidad.
Vapelunar, Natkit y Nokstradamos intentaron recuperarse, pero la intensidad de los ataques de Victor era demasiado. Cada blaster solar encontraba su objetivo, causando daño significativo y manteniéndolos a raya.
Victor, aún en su estado de Ira Dansandankai, se mantenía firme, su cuerpo irradiando un calor abrasador. Con una mirada de pura determinación, avanzó hacia los villanos caídos, sabiendo que esta era su oportunidad de terminar la batalla de una vez por todas.
Vapelunar, Natkit y Nokstradamos, con un esfuerzo conjunto, comenzaron a crear un agujero negro, un vórtice de energía destructiva que parecía imparable. El agujero negro, un remolino oscuro y amenazante, fue lanzado hacia Victor. Él sabía que enfrentaba una fuerza devastadora, pero no podía permitir que ganaran. Necesitaba ganar tiempo y buscar una forma de derrotarlos.
Con una determinación feroz, Victor comenzó a recitar las palabras de su técnica más poderosa. "Cuando una técnica solar y la negativa se juntan, se forma un punto de convergencia donde las posibilidades son reales a un 200%," dijo, concentrando toda su energía en su mano derecha. "Hollow: Solar 200%!"
La energía solar se acumuló en su mano, brillando intensamente como un sol en miniatura. Victor apuntó su mano hacia el agujero negro y, con un grito de guerra, desató el ataque. La explosión de energía que siguió fue monumental, comparable al choque de dos estrellas de neutrones, una fuerza tan poderosa que la tierra misma tembló bajo sus pies.
El impacto de Hollow: Solar 200% contra el agujero negro fue titánico. Las dos energías colisionaron en una furia de luz y oscuridad, creando un vórtice caótico que rompía el suelo y destrozaba el paisaje. El poder de Victor, multiplicado al 10%, se enfrentó al agujero negro con una fuerza impresionante.
Vapelunar, Natkit y Nokstradamos, sintiendo la inmensa presión del ataque de Victor, lucharon por mantener el control del agujero negro. La energía negativa y positiva se enfrentaron en un equilibrio precario, creando una tormenta de energía pura que amenazaba con consumir todo a su alrededor.
Victor, con su cuerpo aún encendido en llamas y su determinación inquebrantable, mantuvo su ataque, sabiendo que debía resistir a toda costa. Mientras la batalla de fuerzas continuaba, el suelo bajo ellos se fracturaba y el aire se llenaba de un rugido ensordecedor. Era una batalla de titanes, donde solo uno podría salir victorioso.
Finalmente, con un último esfuerzo titánico, Victor aumentó aún más su poder, superando los límites de su propia energía. La luz de su ataque brilló intensamente, empujando el agujero negro hacia atrás, superando la energía oscura de sus enemigos.
Con un grito de triunfo, Victor desató una explosión final, desintegrando el agujero negro y enviando a Vapelunar, Natkit y Nokstradamos volando por los aires, derrotados y debilitados. El campo de batalla, ahora en ruinas, se sumió en un silencio inquietante.
Victor, respirando con dificultad pero victorioso, cayó de rodillas, su cuerpo exhausto pero su espíritu intacto. Había ganado, contra todo pronóstico, y había protegido a su mundo una vez más.
Aquellos enemigos yacían en el suelo, derrotados y debilitados. La batalla había sido ardua, pero Victor, con la ayuda de su ira danzandankai y su técnica Hollow: Solar 200%, había salido victorioso.
Sus aliados, que habían estado esperando su momento, finalmente emergieron del refugio para ayudarlo. Rigor, observando la situación, tomó su comunicador y contactó a los encargados de la Policía Universal.
"Tenemos tres sujetos para detención inmediata. Prepárense para recibirlos," dijo Rigor, manteniendo la calma a pesar del caos reciente.
En cuestión de minutos, los agentes de la Policía Universal llegaron al lugar, rodeando a Vapelunar, Natkit y Nokstradamos. Con precisión y eficiencia, colocaron restricciones de energía a los villanos, asegurándose de que no pudieran escapar ni usar sus poderes.
Victor, aún respirando con dificultad, se levantó con la ayuda de sus amigos. "Lo hicimos," murmuró, mirando a sus aliados con una mezcla de gratitud y cansancio. Sus ojos recorrieron el campo de batalla, ahora lleno de cráteres y escombros, recordando la intensidad de la lucha.
"Gracias a todos," continuó, su voz llena de emoción. "No podría haberlo hecho sin ustedes."
Rigor se acercó a Victor, colocando una mano en su hombro. "Hiciste un trabajo increíble, Victor. Ahora es momento de descansar y recuperarte. Deja que nosotros nos encarguemos del resto."
Con la seguridad de que los villanos estaban bajo control y la amenaza había sido neutralizada, Victor y sus aliados se retiraron del campo de batalla. Mientras caminaban hacia un lugar seguro para descansar y planificar sus próximos pasos, sabían que, aunque esta batalla había terminado, muchas más los esperaban en el futuro. Pero, por ahora, podían celebrar su victoria y la fortaleza que habían demostrado juntos.
Fin.