1 de abril de 2055 - Día 41
Kyle McCaffrey - Soldado
Kyle apretaba los nudillos contra el arma, mirando hacia la negrura más allá de los muros improvisados. No había mucho que ver, pero la sensación de amenaza siempre estaba allí, acechante. El viento arrastraba fragmentos de escombros, haciendo que la ciudad fantasma a su alrededor pareciera más viva de lo que realmente estaba.
"¿Cómo lo llevas?" la voz de Christian lo sacó de sus pensamientos. Kyle se volvió, encontrando a su compañero más relajado de lo que él mismo se sentía.
"Como el culo, ¿y tú?", respondió Kyle, tratando de ocultar su propia tensión.
Christian esbozó una media sonrisa, pero sus ojos delataban el cansancio. "Ya sabes cómo es esto. Un día a la vez. Solo espero que ese maldito portal se cierre antes de que nos volvamos locos aquí."
Kyle asintió, mirando al suelo. "Sí... todos lo esperamos."
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15 de abril de 2055 - Día 55
Kyle, John, Olivia y William estaban sentados en torno a un mapa sucio y gastado. Llevaban semanas elaborando estrategias, rotando turnos, y cada día se hacía más difícil fingir que todo estaba bajo control.
"Necesitamos redistribuir las patrullas", dijo John, su tono imperturbable. "El portal está mostrando más actividad y no podemos arriesgarnos a que algo nos tome por sorpresa."
Kyle se removió incómodo. "¿Redistribuir patrullas? Estamos agotados, John. Algunos de nosotros no hemos dormido en días." Hizo una pausa y bajó la voz. "No todos aquí están... modificados."
Olivia, con el rostro endurecido, intervino. "Lo sabemos, Kyle. Pero no hay otra opción. Si nos relajamos, esas cosas nos aplastarán. Tienes que aguantar."
Kyle miró hacia William, esperando una señal de apoyo, pero el soldado modificador simplemente inclinó la cabeza, agotado pero decidido. Todos lo estaban. Todos estaban empujados al límite, y lo sabían.
"Haré lo que me toque," dijo finalmente Kyle, rindiéndose al peso de la responsabilidad. "Pero espero que esto acabe pronto. No sé cuánto más podemos seguir así."
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1 de mayo de 2055 - Día 71
Christian se acercó a Kyle mientras hacían su ronda de vigilancia. La ciudad estaba desierta, salvo por los ecos de algún ruido lejano que siempre los mantenía en alerta. Christian parecía tranquilo, pero Kyle podía sentir cómo la tensión estaba atrapada en cada gesto.
"¿Alguna vez te imaginaste algo así?" preguntó Kyle, rompiendo el silencio.
Christian se rió suavemente. "¿Esto? Ni en mis peores pesadillas, hermano. Pero es lo que tenemos. Estamos aquí, y haremos lo que tenemos que hacer."
Kyle tragó saliva, sintiendo el peso de la desesperanza arrastrándose en su pecho. "Sí... pero no sé si estaba preparado para estar encerrado tanto tiempo. Creí que esto sería más... rápido."
"Todos lo pensábamos", respondió Christian, dándole una palmada en el hombro. "Pero tienes que mantener la cabeza alta, Kyle. Si no lo haces, estás muerto."
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15 de mayo de 2055 - Día 85 - Tras la muerte de Christian
El día que perdieron a Christian fue como un golpe seco al corazón de todo el equipo. Kyle se quedó paralizado durante lo que pareció una eternidad mientras veía a su compañero ser arrastrado hacia el portal. La impotencia de no poder hacer nada se le clavó en los huesos.
Después de la muerte de Christian, las cosas se sintieron diferentes, más oscuras, más desesperadas. John tomó las riendas, como siempre, pero había algo en sus ojos que antes no estaba allí: una sombra de preocupación que intentaba ocultar, pero que todos notaban.
"Lo siento por lo de Christian, Kyle," dijo John una noche, cuando ambos compartían un turno de vigilancia. "No fue tu culpa."
Kyle apretó los dientes, tratando de no dejar que las emociones lo dominaran. "No lo sé, John. Tal vez podría haber hecho más. Tal vez…"
"No. Lo que pasó con Christian fue una tragedia, pero no fue tu culpa," insistió John, con voz firme. "Estamos todos atrapados aquí, y cada uno de nosotros está haciendo lo mejor que puede. Lo único que podemos hacer es seguir adelante."
Kyle asintió, pero el vacío que dejó Christian lo perseguía cada día. Se volvió más callado, más reservado, y comenzó a evitar las conversaciones largas. Olivia trataba de hablar con él de vez en cuando, pero todo se sentía mecánico.
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1 de junio de 2055 - Día 102
Las cosas habían ido de mal en peor desde la muerte de Christian. Las criaturas no dejaban de atacar, y el portal seguía abierto, como una herida que nunca cicatrizaba. Kyle caminaba junto a John mientras inspeccionaban las defensas.
"¿Crees que alguien siquiera sabe que seguimos aquí?" preguntó Kyle, su voz llena de amargura. "¿O que les importe?"
John lo miró de reojo. "No lo sé. No podemos saber lo que pasa afuera. Pero eso no cambia lo que tenemos que hacer aquí."
"¿Y si nunca salimos? ¿Y si este es nuestro fin?" Kyle no pudo contenerse más. Las paredes parecían cerrarse sobre ellos. "Fuimos entrenados para luchar, John. No para quedarnos atrapados como ratas."
John se detuvo y miró a Kyle directamente. "Lo sé, Kyle. Pero no podemos permitirnos caer en el pánico. Si te derrumbas ahora, arrastrarás a todos contigo."
Kyle lo sabía, pero esa no era una respuesta suficiente para su agotamiento mental. William y Olivia también estaban al borde. Se veía en cada gesto, en cada palabra que decían. Ya no eran el equipo cohesionado que habían sido al principio.
"Vamos a salir de aquí," dijo John, con una firmeza que casi sonaba como una orden. "No sé cómo, pero lo haremos. Mantén la cabeza en el juego. No estamos muertos todavía."
Kyle asintió, aunque no estaba seguro de si aún creía en esas palabras. Cada día era una lucha por sobrevivir, no solo contra las criaturas, sino contra el miedo creciente, la desesperanza que se arrastraba más profundo con cada amanecer. Pero mientras John siguiera firme, Kyle sabía que también tenía que resistir. Porque si se derrumbaba, todo lo que quedaba de su equipo probablemente caería con él.