Ya habían pasado unos 10 minutos y Zarek aún continuaba en su juego de miradas con Nisha. La tensión era palpable, Zarek se sentía un poco incómodo con esta pequeña princesa, no sabía que quería o porque se quedaba allí.
"¿No te han dado brazalete aún?... Eso es extraño, ¿no crees?"
Terminando el silencio incómodo, Nisha fue la primera en hablar.
"¿Lo es?"
Tomado por sorpresa, Zarek respondió después de un segundo.
"Si, apenas despiertas te dan un brazalete que tiene múltiples usos, sirve como llave de habitación, tiene un mapa implementado de toda la Academia y también te asignan una clase."
Señalando hacia su propio brazalete, Nisha le dio una extraña mirada a Zarek.
" Tal vez no soy tan importante como usted, pequeña princesa."
Sin duda fue extraño, pero Zarek no tenía mucho conocimiento sobre el funcionamiento de esta academia, después de todo, el viene de otro Imperio.
La respuesta tomó desprevenida a Nisha, no entendia porque era tan distante con ella, después de todo, con este breve intercambio estaba segura que el conoce su identidad.
Nisha: "En la Academia Imperia todos somos iguales."
Zarek: "Ahora puedes ver con tus propios ojos que no lo somos."
Nisha: "Tal vez fue una excepción."
Zarek: "Entonces culpa a la suerte."
Nisha: "Eres muy defensivo."
Zarek: "¿Debería no serlo?"
Wooosh
Un extraño viento golpeó a los dos jóvenes apenas Zarek terminó de hablar. Sin darle tiempo de si quiera respirar, Zarek atrapó un brazalete negro que caía del cielo en su dirección.
"Vas a la clase Z, tu habitación se encuentra en el edificio Dragón."
Tan rápido como vino la voz, desapareció sin dejar ningún rastro.
'Esa voz era inconfundiblemente la del director... ¿Qué hay en él que merezca tal trato?'
Pensando para si misma, Nisha le dio un rápido vistazo a el cielo.
Y para sorpresa de Zarek, Nisha se sentó a 2 metros de el y se quedó allí, mirándole fijamente nuevamente.
"Ya me entregaron el brazalete, ¿falta algo más?"
Zarek se sentía un poco ansioso por ver a Lilith nuevamente, no pudo evitarlo, ella provocó extrañas palpitaciones en su corazón, le dio un falso sentimiento que anhelaba en su interior. Dicen que la mujer es la perdición del hombre, y en este caso, ese dicho se estaba reflejando perfectamente.
Nisha: "¿No te gusta el lugar? Pareces como si estuvieras en un funeral."
Un poco sorprendido, Zarek recompuso su postura y cambio de tema.
Zarek: "Estoy bien. Solo estoy tratando de entender qué pasa aquí."
Nisha: "¿Te refieres a la academia? Es un lugar único, pero una vez que te acostumbras, es bastante interesante."
Zarek: "No, me refiero a... todo esto."
Zarek hace un gesto con la mano, abarcando el brazalete, la clase Z, y la situación en general.
Nisha: "Ah, entiendo. Me parece extraño que te hayan asignado a la clase Z. Normalmente, los estudiantes con... habilidades especiales van a la clase S o A."
Zarek: "¿Habilidades especiales?"
Nisha: "Sí, habilidades que van más allá de lo normal. Pero supongo que el director sabe lo que hace."
Zarek: "Probablemente."
El silencio volvió a reinar y ambos se quedaron viéndose fijamente, y como si estuviera luchado internamente, Nisha preguntó.
"¿Cuanto tardaste en completar tu conexion con tu Guardián Astral?"
Un brillo curioso penetro en las profundidades de los ojos de Nisha, mientras miraba con aún más intensidad a Zarek
"Acabo de despertar."
Con una respuesta rápida, Zarek hablo con seguridad. Aunque era un poco ignorante sobre las reglas de la Academia, sabía que no podía revelar algo tan importante a alguien al azar, en especial a Nisha, quien era la princesa de un gran reino.
"Eso es extraño..."
Con un ceño fruncido, Nisha susurro.
"¿Porque es extraño?"
Zarek no pudo evitar sentir curiosidad, Nisha sin duda tenía más conocimiento que el sobre la Academia, bien podría aprovechar y sacar algo de información.
"La clase Z es considerada la clase más misteriosa de la Academia Imperia, nadie sabe que maestro la dirige, y tampoco se sabe mucho de los estudiantes que la componen. Lo único cierto es que esta clase no destaca entre las demás, pero tampoco ha sido eliminada después de incontables años."
Esta información sin duda dio una gran sorpresa a Zarek, sus palmas se volvieron un poco sudorosas y preguntó.
"¿A que clase fuiste asignada?"
Saliendo de sus pensamientos, Nisha volvió a enfocar su mirada en Zarek.
"Clase S, es considerada la mejor clase de la Academia, los mejores maestros dirigen esta clase y su popularidad ha aumentado con el transcurso del tiempo. Muchos estudiantes como nosotros sueñan con ingresar a esta clase, después de todo, tendrás asegurado un futuro brillante. Sin embargo, al igual que tu, fui asignada al edificio Dragón."
Dándole una mirada significativa, Zarek entendió rápidamente a que se refería Nisha.
"¿Eso significa que el edificio Dragón es importante?"
Sin saberlo, Zarek se veía un poco más tranquilo, algo que Nisha claramente noto.
"Sin duda es muy importante, al igual que la clase a la que te asignan, tu talento decide en qué edificio te vas a hospedar, y el edificio Dragón es el número uno en el ranking, podrás disfrutar de las mejores comodidades y la más alta tecnología. Cuenta con 120.000 habitaciones y miles de servicios, incluso tiene una piscina a la que puedes ingresar cuando quieras."
Los ojos de Nisha brillaban con una luz segadora, se notaba fácilmente lo emocionada que estaba entre más describía el edificio Dragón.
"¿120.000 habitaciones?"
Zarek estaba aún más conmocionado, la cantidad de habitaciones era absurda, aunque a la vista de Zarek habían miles de jóvenes, sus sentidos aún no eran lo suficientemente fuertes para ver los millones de jóvenes que se encontraban en el lugar.
"¿Cuantas personas crees que estudian actualmente en esta Academia?"
Respondiendo con otra pregunta, Nisha infló su pecho y soltó una pequeña sonrisa.
Tomándose unos segundos para pensar, Zarek respondió.
"Si el edificio Dragón está especialmente enfocado para los mejores estudiantes y tiene 120.000 habitaciones, puedo estimar que existen tal vez unos 30 millones de estudiantes."
Con una mirada un poco confiada, Zarek miro fijamente a Nisha, esperando algún atisbo de sorpresa en su rostro. Sin embargo, para su decepción o tal vez suerte, Nisha solo sonrió aún más demostrando una belleza que lo dejo aturdido por un breve segundo.
"Esa cantidad es diminuta en comparación con la cantidad real."
Con pequeños movimientos, Nisha se acercó aún más a Zarek, hasta que estuvieron a un corto metro de distancia.
"¿Quieres saber cuantos estudiantes existen en la Academia?"
Su voz era suave y delicada, con un pequeño toque de seducción que no se encontraba en su anterior conversación.
Sintiendose aturdido, Zarek pudo sentir el aroma de Nisha con mucha claridad, un delicado perfume de lavanda y bergamota, envolvió a Zarek haciéndolo sentir un poco mareado. Su corazón latía más rápido, y su piel se erizó con la cercanía de ella. Zarek se preguntó si era la curiosidad o la atracción lo que lo mantenía allí, pero no pudo negar que Nisha lo estaba afectando de manera extraña. Su mirada se encontró con la de ella, y por un momento, se sintió atrapado en sus ojos profundos y misteriosos.
"Supongo..."
Un suave susurro se escapo de su boca, y aunque fue débil, Nisha lo pudo escuchar con total claridad. Lo que provocó una sonrisa aún más cautivadora en sus suaves labios.
"Yo tampoco lo sé."
Acercando aún más su rostro, hasta que sus frentes casi se tocaban al igual que sus narices, Nisha soltó un cálido aliento que presiono los labios de Zarek.
Zarek solo pudo quedarse allí, mirando fijamente los hermosos ojos rojos de Nisha, la cual le devolvía la mirada con aún más intensidad. Sus palmas volvieron a sudar profusamente y su corazón palpitaba a toda velocidad, sus pupilas se dilataron y su respiración se agitó de forma descontrolada.
"Tus reacciones son muy lindas."
Cuando Zarek estuvo a punto de hablar, de forma imprevista, Nisha se levanto del suelo, hizo un pequeño gesto hacia Zarek y dando media vuelta, se alejo a un ritmo no muy rápido pero tampoco lento.
"..."
Zarek no sabía como reaccionar, solo pudo quedarse en la misma posición con una mirada perdida. Todo sucedió tan rápido pero tan lento, sintió que sus pensamientos se detenían junto a su sentido del tiempo, sus miradas se encontraron por lo que parecía una eternidad y no pudo evitar sentir una sensación extraña al ver la elegante espalda de Nisha alejándose en la distancia.
Nisha causó una gran impresión en Zarek, ella se dio cuenta, ella noto en sus ojos la ansiedad de ver a Lilith, o tal vez, ella noto algo más... Pero lo que sorprendió a Zarek, fue como pudo calmar su desespero por ver a Lilith.
Zarek decidió no pensar más en ello, sabía que sería inútil y solo estropeara sus pensamientos, decidio recostarse contra un árbol y esperar a que todo esto terminará.
'Edificio Dragón...'
Pensando para si mismo, Zarek sintió aún más curiosidad por este edificio.
'Supongo que allí volveré a verla.'
.....
Unas horas después, cada vez más jóvenes completaban con éxito el vínculo con su Guardián Astral. Las caras de extasis y orgullo se encontraban plasmadas en el rostro de estos jóvenes.
El tiempo en que se completa el vínculo con un Guardián Astral es el indicativo de talento de dicha persona. El tiempo común que tarda un vínculo es de 12 horas, entre menos tiempo se necesite para completar el vínculo, mejor será el talento que demostrará el individuo.
Jóvenes como Nisha, que completaron la conexión en tan solo 2 horas, son catalogados como lo mejor que se puede encontrar en un imperio.
Aunque hubieron varios miles de jóvenes que completaron su conexion en menos de 5 horas, sólo unos pocos lograron la marca de 4 horas, e incluso aún menos lograron la marca de 3 horas.
Zarek aún continuaba recostado sobre un árbol, dándole un simple vistazo a todos estos jóvenes, pero más concentrado en el cielo estrellado.
"Me pregunto en cuanto tiempo podre hacer algo así."
El futuro ante los ojos de Zarek era muy prometedor, entendió que el era aún más especial que Nisha. Su conexion fue rápida en un grado absurdo, y aunque aún no podía comunicarse con Lilith, sabía que su potencial y fuerza eran superiores a cualquiera por un gran margen.
Zarek tenía grandes aspiraciones, siempre se intereso por la aventura y la emoción de conocer nuevos lugares. La monotonía que vivía día a día era una tortura de la cual quería escapar, no se sentia a gusto en su casa, siempre pensó que estaba destinado a cosas más grandes.
Con determinación en sus ojos, Zarek se levanto y presiono débilmente el brazalete negro en su muñeca. Un holograma el cual mostraba un mapa hizo presencia ante sus ojos. El mapa era enorme hasta el punto en el que le dolió la cabeza solo tratar de entenderlo, pero después de 10 minutos de constante estudio, Zarek pudo iniciar su camino hacia el edificio Dragón.
'Tendré que pasar por algunos círculos de teletransportacion.'
La academia Imperia era enorme, si tratara de ir caminando a su habitación bien podría pasar algunos días antes de siquiera llegar a la mitad del camino, y eso teniendo en cuenta que estaba relativamente cerca ya que el edificio Dragón se encontraba en el corazón de la Academia, el cual no estaba muy lejos del campus en comparación de otras zonas.
Los círculos de teletransportacion fueron de gran ayuda para estos casos, podían enviar directamente a las personas a su destino en cuestión de segundos. Por lo tanto, Zarek no tenía necesidad de apresurarse a su destino, estimaba que en unos 30 minutos podría llegar, ya que debía usar 3 círculos de teletransportacion para llegar a su destino.
.....
"Esto es jodidamente loco..."
Zarek salió del anillo de teletransportacion y se detuvo ante la estructura imponente que parecía tocar el cielo. El edificio Dragón, los legendarios dormitorios de la Academia Imperia, se erguía ante él, su fachada de metal y cristal brillando como una obra de arte futurista. La luz del sol se reflejaba en sus superficies, creando un efecto de destello que dejaba sin aliento.
La enormidad del edificio impresionaba. Con 100 pisos de altura y una base que cubría más de 10 km, el edificio Dragón era un verdadero gigante. El lago artificial que lo rodeaba parecía un espejo de agua tranquila, reflejando la belleza del edificio.
Mientras se acercaba a la entrada principal, Zarek pudo ver la gran puerta de cristal que se abría hacia un vestíbulo impresionante. El logo del edificio Dragón, un dragón alado que parecía volar hacia el cielo, brillaba en la pared.
Al entrar, Zarek se encontró con un espacio acogedor y elegante, diseñado para proporcionar a los estudiantes un hogar lejos de casa. Los pasillos estaban adornados con obras de arte y plantas exóticas, y el aire estaba lleno del suave murmullo de la conversación y la risa.
Los dormitorios del edificio Dragón eran famosos por su lujo y comodidad. Cada habitación era un santuario privado, equipado con tecnología avanzada y diseñado para satisfacer las necesidades de los estudiantes más exigentes.
Zarek se sintió emocionado al pensar que pronto tendría su propio espacio en este legendario edificio. Estaba listo para comenzar su nueva vida en la Academia Imperia.
Con su respiración agitada y decisión en sus ojos, Zarek dio un gran paso y se dirigió instantáneamente a su habitación.
La distribución de los estudiantes en las habitaciones correspondía con el año de su ingreso. Los estudiantes de primer año ocupaban los pisos 21-40, los de segundo año 41-60, los tercer año 61-80 y los de cuarto año 81-100.
Los pisos 1-20 cuentan con 50 salones de estudio y bibliotecas con acceso a recursos exclusivos, 20 gimnasios y áreas de entrenamiento de alta tecnología, 15 comedores con cocina gourmet y servicio de buffet y por último un centro de investigación y desarrollo con laboratorios avanzados.
Decir que Zarek estaba impresionado es quedarse corto. Nunca había estado rodeado de tantos lujos ya que provenía de una familia común, sus padres no eran potencias y en realidad vivían una vida bastante monótona, cumpliendo con trabajos comunes y aburridos en opinión de Zarek.
Zarek se dirigió a su habitación, la cual estaba ubicada en el piso 40.
"Habitación 23.400"
Zarek abrió la puerta de su habitación en el edificio Dragón y se detuvo en seco, asombrado por la opulencia que se desplegaba ante sus ojos. La habitación 23.400 era un espacio lujoso y funcional, diseñado para satisfacer las necesidades de los estudiantes más exigentes.
Su mirada recorrió el salón, con suelo de madera oscura y paredes cubiertas de paneles de cristal que permitían una vista impresionante del lago artificial que rodeaba el edificio. Un sofá de cuero negro y una mesa de café de vidrio templado ocupaban el centro de la habitación, mientras que una pantalla de televisión de alta definición colgaba de la pared.
Al lado del salón, una puerta conducía a su dormitorio, un espacio acogedor con una cama grande y cómoda, rodeada de estanterías de libros y un escritorio de madera oscura. Un armario empotrado con puertas de espejo completaba el espacio.
Pero lo que realmente lo dejó sin aliento fue la cocina completa, equipada con electrodomésticos de alta gama y una isla central de granito negro, que ofrecía un amplio espacio para preparar alimentos y guardar utensilios.
"¿Una cocina?"
Se preguntó Zarek, incrédulo.
"No esperaba eso".
Sabía que el edificio Dragón tenía comedores y áreas de comida comunitarias, pero una cocina personal era un lujo inesperado.
Al lado de la cocina, un pasillo corto conducía al baño, que estaba equipado con una ducha de hidromasaje y un lavabo de mármol. Zarek se sintió como en un hotel de lujo.
Pero lo que realmente lo sorprendió fue la sala de entrenamiento. Un espacio amplio y bien iluminado, con suelo de goma y paredes cubiertas de espejos. Un conjunto de equipos de entrenamiento avanzados, incluyendo una máquina de fuerza y una cinta de correr, parecían esperarlo.
"Esto es demasiado".
Pensó Zarek, asombrado.
"No necesito todo esto".
Aunque sus palabras decian lo contrario, una parte de él se sintió emocionada de tener un espacio propio para entrenar y mejorar sus habilidades.
Finalmente, el balcón fue el punto culminante de la habitación. Con una vista panorámica del lago y los jardines del edificio Dragón, Zarek se sintió como si estuviera en la cima del mundo.
"Este es mi nuevo hogar".
Pensó, sonriendo.
"Voy a hacer que valga la pena".