Chapter 3 - Lilith

Zarek abrió los ojos lentamente, dejando que la luz tenue de la mañana se filtrara en su habitación. Se estiró, sintiendo el cansancio aún presente en su cuerpo. La emoción y expectativa arruinaron por completo su sueño, estuvo casi toda la noche despierto hasta que cayó dormido.

Con un poco de esfuerzo, se levantó de la cama y se dirigió al baño, tomo una ducha rapida sin siquiera probar el hidromasaje. Dirigiendose rapidamente a su armario, allí, colgado con cuidado, estaba el uniforme de la Academia Imperia. El azul oscuro casi negro y los detalles plateados brillaban en la luz matutina.

Zarek se puso la camisa blanca con cuello alto y mangas largas, y luego los pantalones ajustados negros con la franja plateada en el lado. La chaqueta corta con cuello alto y mangas ajustadas se ajustaba perfectamente a sus hombros.

El emblema plateado en forma de estrella de siete puntas en el pecho izquierdo parecía brillar con una luz propia, recordándole su conexión con el Aetherion. El símbolo del Aetherion en el centro del emblema parecía pulsar con energía.

Zarek se ajustó el cinturón negro con hebilla plateada en forma de águila y se puso los zapatos negros de cuero con detalles plateados. El broche plateado en la solapa izquierda con su nombre completaba el uniforme.

El borde rojo en la chaqueta y pantalones lo identificaba como miembro de la clase Z. Zarek se miró en el espejo, sintiendo un orgullo y una sensación de pertenencia.

Con una respiración profunda, Zarek se preparó para salir de su habitación, dando pasos seguros, se dirigió hacia la puerta con una mirada decidida. Sin embargo, justo a un metro de la puerta, su visión se volvió borrosa, todos sus sentidos se desvanecian mientras veía impotente como caía al suelo.

.....

Recobrando sus sentidos, Zarek se encontró de pie en su habitación, aunque seguía un poco aturdido y con un leve dolor de cabeza, inspeccionó todo a su alrededor rápidamente.

"Lilith..."

Sus ojos se abrieron en shock al ver a Lilith sentada en su sofá, un aura opresiva emanaba de su perfecto cuerpo, haciendo que Zarek tuviera dificultades para respirar.

Lilith tenía sus ojos cerrados mientras estaba sentada en una posición de loto, aparentemente ajena a todo a su alrededor, como si no existiera nada en este humilde universo que pudiera llamar su atención. Zarek no sabía que hacer, solo pudo tratar de acostumbrarse a la invisible aura que oprimía su cuerpo y alma con un peso intangible.

Algunos minutos después, Zarek pudo acostumbrarse un poco a la presión, su mirada seguía fija en Lilith, la cual aun continuaba en la misma posición, como si estuviera congelada en el tiempo.

"Toma asiento."

La voz de Lilith era como un canto de ángeles, dulce y melodiosa, capaz de hacer que el tiempo se detuviera. Zarek se sintió atrapado en su sonido, como si estuviera bajo un hechizo.

"Toma asiento"

Repitió Lilith, su voz resonando en la mente de Zarek como una orden irresistible.

Sin pensarlo, Zarek se sento en el suelo frente al sofá donde Lilith se sentaba. Su cuerpo se movía como si estuviera bajo control externo, sin voluntad propia.

Con su mirada fija en Lilith, que aún mantenía los ojos cerrados. La aura que emanaba de ella parecía envolverlo, haciéndolo sentir como si estuviera flotando en un mar de sensaciones.

La voz de Lilith continuó hablando, su tono suave y tranquilizador.

"Zarek, necesito hablar contigo. Hay cosas que debes saber."

Zarek asintió con la cabeza, aunque no sabía qué estaba haciendo. Su mente estaba en blanco, solo podía escuchar la voz de Lilith.

Lilith abrió los ojos, y su mirada se encontró con la de Zarek. Aunque anteriormente Zarek pudo apreciarla a la distancia, estaba totalmente seguro que su rostro era lo más llamativo de ella, sin embargo, no pudo estar más equivocado.

Lilith es una mujer perfecta de pies a cabeza, aparenta tener unos 20 años de edad y cualquiera podria caer facilmente al ver su rostro, pero eran sus ojos los que realmente robaban el aliento. De un color dorado que parecía haber sido forjado en el corazón del sol, brillaban con una luz interior que iluminaba todo a su alrededor. Y rodeados de un anillo color purpura, como un halo real, parecían contener un universo de misterio y sabiduría.

En sus ojos, se podía ver la sabiduría de los siglos, la profundidad del espacio y la intensidad de un millón de soles. Eran los ojos de una Diosa, de una Reina, de una criatura celestial que había descendido a este planeta y que habían reflejado la esencia de la creación. Eran ojos que hablaban sin palabras, que contaban historias sin sonidos y que revelaban misterios sin explicaciones. Eran los ojos de una Diosa que había visto el pasado, el presente y el futuro, y que ahora miraba hacia el horizonte, guiando a aquellos que buscaban su camino.

"Se que estas emocionado por tu primer día de clases, y tienes mucha confianza en ti mismo por nuestra conexión, sin embargo, no puedo permitir que te lleves una idea equivocada de la realidad."

La suave voz como la miel resonó en la mente de Zarek, provocando que recobrara la consciencia y saliera de su estupor.

"Aunque nuestra conexión fue instantánea, lamento decirte que no soy tan fuerte como crees, de hecho, soy mucho más débil de lo que podrías pensar."

Estas palabras sin duda fueron un gran shock para Zarek, quien no sabía como responder, sentía que Lilith tal vez solo le estaba gastando una broma.

"¿A que te refieres?... Nuestra conexión fue perfecta, debería tener un potencial mucho más grande que cualquiera."

Aunque estaba un poco nervioso, Zarek expulsó las palabras que tenía en su mente, ya que entre más lo pensaba, más creía que era una simple broma de Lilith.

"No te equivocas, sin duda tienes un potencial latente increíble..."

Los ojos de Zarek brillaron ante las palabras de Lilith, y cuando estuvo a punto de reírse por esta pequeña broma, Lilith volvió a hablar.

"Sin embargo, eso solo es cierto si nos referimos al potencial."

Con un movimiento casi imperceptible de sus dedos, Lilith hizo aparecer una tableta negra como el granito frente a Zarek. La tableta parecía absorber la luz que la rodeaba, proyectando una sombra oscura y opresiva que se extendió por la habitación. El aire pareció espesarse, cargándose de una energía pesada y lúgubre que oprimía el pecho de Zarek.

"Mis recuerdos han sido borrados por alguna existencia superior, y en mi interior, sólo existe esta tableta que me condena por la eternidad."

La tableta parecía emitir un silencio ensordecedor, un vacío que absorbía todos los sonidos y sentimientos, dejando solo una sensación de desolación y tristeza. Zarek sintió que su respiración se volvía difícil, como si el peso de la tableta estuviera aplastando su alma.

La superficie de la tableta parecía estar cubierta de una fina capa de niebla oscura, que se disipó lentamente para revelar las palabras grabadas en ella. Las letras parecían estar escritas en una tinta que parecía sangre coagulada, y cada palabra era como un golpe que resonaba en el corazón de Zarek.

'En la oscuridad eterna, donde la memoria es un pecado, te condeno a olvidar, a perder tu pasado, tu presente, tu futuro.

Tu nombre será un eco en el vacío, tu alma una llama que arde sin calor.

Vivirás en la sombra, sin luz ni esperanza, condenada a la soledad, sin amor ni consuelo.

Tu existencia será un susurro en el viento,

Un recuerdo olvidado, una lágrima en el desierto.

Así sea, por la eternidad.'

La lectura de las palabras fue como una maldición que se extendió por la habitación, envolviendo a Zarek en una sensación de calamidad y desesperanza. La tableta parecía ser un portal a un abismo oscuro y sin fondo, y Zarek sintió que se estaba precipitando hacia él sin poder detenerse.

La presencia de Lilith parecía ser la única cosa que lo mantenía anclado a la realidad, pero incluso su aura opresiva parecía ser incapaz de mitigar el impacto de la tableta. Zarek sintió que su mente se estaba desintegrando, como si la tableta estuviera absorbiendo su alma.

La persona que hizo esto parecía tener un gran rencor contra Lilith, de eso no había duda, pero en opinión de Zarek, no podía entender como alguien podría ser tan cruel con una mujer tan hermosa y pura. Ahora entendia porque siempre sentía ese extraño sentimiento de soledad y tristeza cuando veía a Lilith.

Sintiendo que las emociones de Zarek se volvían cada vez más volátiles, con un suspiro, Lilith hizo desaparecer la tableta.

"No puedo instruirte en el uso de Aetherion, y tampoco puedo darte ninguna clase de habilidades, siento mucho ser inútil para ti"

Aunque las palabras de Lilith contenían una cruda verdad que afectaban su futuro, Zarek no pudo sentir más que tristeza y empatia por ella.

"De seguro hay alguna forma de recuperar tus recuerdos, puedo hablar con el director, o tal vez con Nisha, ella podría ayudar-"

"No funcionara"

Interrumpiendo sus palabras, Lilith soltó un suspiro y volvió a hablar.

"Las leyes de la existencia no permiten la interferencia de un ser externo en el plano en el que nos encontramos los seres Astrales, no sólo sería duramente castigado por las leyes, si no que tambien ambas existencias, el ser Astral y el vínculo en el plano material, osea tu, serán erradicados de forma total sin poder ingresar en el ciclo de la reencarnación."

El rostro de Zarek se volvió negro después de entender esto, todas sus anteriores ideas cayeron a la basura sin siquiera poder probarlas.

Lilith levanto su palma y después de unos segundos, 2 cubos de distintos colores flotaron débilmente sobre su palma, ambos se conectaron por una linea delgada y sus colores se volvieron aún más fuertes.

"Uno de estos cubos representa tu existencia, el otro cubo representa mi existencia. En el momento en el que completamos el vínculo, nuestra existencia se representa como una sola."

Ambos cubos en la palma de Lilith se empezaron a unir lentamente, hasta que después de unos segundos, se formaron como uno solo.

"En el plano material, que es donde te encuentras, solo puedes ser afectado por existencias que se encuentren en tu mismo plano. De igual forma, yo solo puedo ser afectada por existencias que se encuentren en mi plano."

Cerrado su mano, el cubo desapareció y la atención de Zarek volvió a el encantador rostro de Lilith.

"Entonces, ¿No significaría que podemos pedir ayuda de alguien que se encuentre en tu mismo plano?"

Negando con su cabeza, Lilith continuó.

"Lamentablemente, no es posible. Quien haya borrado mi memoria es un ser absoluto que tiene un control impresionante en ambos planos."

Dándole una mirada extraña, Zarek no pudo evitar preguntar.

"¿Como sabes todo esto?"

Sin duda fue extraño. Lilith decía no tener recuerdos, pero sabía demasiado sobre estos temas tan abstractos, lo cual hizo dudar a Zarek de la veracidad de sus palabras.

"El momento en el que desperté fue cuando ingresaste a este plano en busca de una conexión Astral, y en ese mismo instante, toda la información general sobre las reglas y leyes sobre los seres Astrales fue escrita en mi mente."

Aunque aún tenía algunas dudas, Zarek pudo aceptar esto con facilidad, sentía que Lilith no mentía, y estaba aún más seguro después de leer la tableta. Ese sentimiento de opresión que provenía de la tableta negra era real, e incluso con solo recordarlo, un pequeño escalofrío recorrió su cuerpo.

Después de dejar que Zarek estuviera sumido en sus pensamientos, Lilith volvió a hablar.

"Sin embargo, no todo son malas noticias."

Saliendo de sus pensamientos, Zarek volvió a mirar a Lilith, un poco esperanzado y nervioso.

"La existencia siempre trata de tener todo en perfecto equilibrio, y al momento de mi despertar, también fui informada sobre este claro desequilibrio en las leyes naturales que provocó la persona que borro mis recuerdos."

Una luz dorada y purpura fue expulsada de el cuerpo de Lilith, la cual se repartió en 3 pequeños orbes brillantes que flotaban frente a Zarek.

"Tienes la opción de escoger solo 1 entre estos 3 regalos que la existencia te ha otorgado, debes escoger con sabiduría y pensar correctamente en el camino que deseas tomar en el futuro, ya que esta decisión está ligada a tu destino."

Con otro movimiento casi imperceptible de sus dedos, los 3 orbes brillaron con aún más intensidad hasta que cegó por completo la vista de Zarek, sintió que sus ojos ardían y su alma se calentaba al sentir la penetrante luz.

Cuando la luz se desvanecio lentamente, Zarek se quedó con la mirada fija en los tres orbes brillantes que flotaban frente a él. Cada uno parecía contener un destino diferente, una opción que podría cambiar el curso de su vida.

"¿Qué significa exactamente cada uno de estos regalos?"

Preguntó Zarek, su voz llena de curiosidad.

Lilith explicó con voz neutra, sin emoción.

"El orbe izquierdo contiene la línea de sangre de la raza Omnikon. Son seres considerados Dioses en la escala cósmica, capaces de manipular todos los elementos y dominar la realidad misma. Su sangre otorgaría a su portador una fuerza y poder incomparables, permitiéndole partir la realidad con solo sus puños y reescribir las leyes del universo."

Zarek sintió un escalofrío al imaginar el potencial que eso representaba. Podría ser un ser omnipotente.

"La sangre Omnikon también te permitiría acceder a la esencia de la creación, comprendiendo los secretos del universo y manipulando la energía cósmica a tu voluntad" continuó Lilith.

Zarek se imaginó con ese poder, capaz de cambiar el curso de la historia.

"El orbe derecho es el Arma de la Creación, forjada en el corazón del universo. Puedes imaginar cualquier forma de arma y ella se manifestará, adaptándose a tus necesidades y habilidades. Su poder es ilimitado, capaz de destruir galaxias enteras o crear nuevas realidades. A medida que crezcas en poder, el arma también lo hará, y podrás canalizar tu energía a través de ella para realizar hazañas impresionantes."

Zarek se imaginó luchando con una espada que podía cortar el tejido del espacio-tiempo, o con un arco que podía lanzar flechas de energía capaces de destruir estrellas.

"Además, el Arma de la Creación tiene la capacidad de evolucionar y adaptarse a cualquier situación, haciéndola casi invencible en batalla. Su poder es tan grande que puede incluso rivalizar con la sangre Omnikon."

Zarek consideró las opciones. La sangre Omnikon parecía ofrecer un poder divino, mientras que el Arma de la Creación prometía un poder destructivo y creativo sin precedentes.

"Por último, el orbe central otorga la oportunidad de recuperar mis recuerdos, que fueron borrados por un ser absoluto con un control impresionante en ambos planos. A medida que crezcas en poder, podré recuperar fragmentos de mi pasado, pero será una tarea ardua. Cada recuerdo recuperado será un paso hacia la recuperación de mi identidad y mi propósito."

Zarek se quedó en silencio, sopesando las opciones. ¿Debía elegir la fuerza y el poder de la sangre Omnikon, la destrucción y creación del Arma de la Creación o la oportunidad de ayudar a Lilith a recuperar su pasado?

"¿Porque solo puedo elegir 1?"

Saliendo de sus pensamientos, Zarek hizo una pregunta aparentemente inocente.

"Como mencioné anteriormente, la existencia mantiene la balanza del equilibrio en perfecta armonía, por lo tanto, estos regalos tratan de restablecer ese equilibrio que fue roto por alguna fuerza externa. Si te diera más de 1 regalo, la balanza del equilibrio sería arruinada nuevamente, por lo que sólo puedes escoger 1."

Lilith respondió con la misma monotonía, como si realmente no le importara que opción escogiera Zarek.

Tomándose un respiro y con ojos decididos, Zarek respondió con certeza.

"Escojo el orbe central."

"..."

"..."

Ambos se quedaron mirándose fijamente, Zarek con una mirada resuelta y Lilith con su mismo rostro frío, aunque muy en el fondo de sus ojos, Zarek pudo apreciar un débil temblor.

"Como desees."

Los orbes izquierdo y derecho desaparecieron en el aire, y con un débil parpadeo, el orbe central se dividió en 2 partes iguales. Una mitad del orbe penetro en el cuerpo de Zarek y se alojo en su corazón, y de igual forma, la otra mitad penetro en el corazón de Lilith.

Zarek se sintió muy a gusto, no estaba para nada arrepentido en su elección, sabia que la sangre y el arma pudieron haberlo ayudado en su progreso de forma inmediata, pero después de pensarlo un poco, decidió ayudar a Lilith a recuperar sus recuerdos.

"¿Porque elegiste esta opción?"

Sacándolo de sus pensamientos, Lilith pregunto con una voz aún más suave y delicada, mientras miraba fijamente a Zarek.

"Si lo piensas detenidamente, es la mejor opción posible."

Sin responder, Lilith le dio una clara señal de que siguiera hablando.

"La existencia busca restaurar la balanza del equilibrio en el orden natural, por lo que ofrecía regalos de igual magnitud. Puede que tus recuerdos parezcan el peor de los regalos, pero si estaba entre los otros 2 regalos que parecen demasiado buenos para ser verdad, eso significa que todos estaban en igualdad de condiciones."

Con una sonrisa confiada y el pecho elevado, Zarek respondió con total confianza.

"Eso no explica porque piensas que es la mejor opción posible, ya que todos los regalos tenían la misma importancia."

Con una respuesta rápida, Zarek aclaro.

"Los otros regalos me otorgaban una fuerza inmediata, a excepción de tus recuerdos. Si lo piensas detenidamente, no es muy difícil comprender mi elección."

Por primera vez, Lilith se veía notablemente asombrada, Zarek sin duda alguna la había impresionado, ella entendió perfectamente a que se refería, ya que ella también era consciente de estas cosas. De hecho, si Zarek hubiera elegido otra opción, ella lo habría detenido y le hubiera dado una explicación más detallada sobre los beneficios de elegir sus recuerdos.

La decisión de Zarek de elegir el orbe central, que contenía los recuerdos de Lilith, fue más que una simple elección. Fue una demostración de su comprensión profunda del orden natural y la importancia de Lilith en él.

La existencia había ofrecido tres regalos aparentemente desiguales: la sangre Omnikon, el Arma de la Creación y los recuerdos de Lilith. Sin embargo, Zarek comprendió que los tres regalos eran igualmente valiosos, diseñados para restaurar el equilibrio del orden natural que había sido perturbado por fuerzas externas que dañaron a Lilith.

El sello impuesto en Lilith por un ser absoluto no perteneciente al plano Astral era una prueba de su importancia y poder. Zarek comprendió que la recuperación de sus recuerdos era crucial para restaurar el equilibrio del orden natural y permitir que Lilith recuperara su identidad y propósito.

Zarek también comprendió que la gradualidad y dificultad para recuperar los recuerdos de Lilith eran ventajas en sí mismas. Permitirían a Zarek crecer y desarrollarse a medida que ayudaba a Lilith a recuperar sus recuerdos, y fortalecerían su vínculo con ella.

Además, al elegir los recuerdos de Lilith, Zarek demostró empatía y compasión hacia ella, y se comprometió a ayudarla a recuperar su estado original. Esta elección también reveló su capacidad para pensar en el largo plazo y priorizar la restauración del orden natural sobre el beneficio personal inmediato.

En resumen, la elección de Zarek fue una decisión estratégica y visionaria que consideró la importancia de Lilith, el equilibrio del orden natural y su propio crecimiento y desarrollo.