La emoción se sentía palpable en todos los estudiantes de la Academia Imperia. Muchos jóvenes salían corriendo de su habitación en un frenesí de emoción y nerviosismo mientras se dirigían a sus respectivas clases.
Como primer día de clase oficial, muchos estaban ansiosos y con grandes expectativas. Zarek se encontraba entre estos jóvenes y actualmente, estaba en camino a la clase Z.
Después de explicar a Lilith la razón de su decisión, ella no dijo mucho y simplemente desapareció, enviando a Zarek nuevamente a la realidad. Aunque se sentía un poco renuente y quería hablar más tiempo con ella, sabía que era una idea absurda ya que ni siquiera tenían un tema del cual hablar.
Terminando sus pensamientos, Zarek salió del edificio Dragón y se dirigió sin prisa a los círculos de teletransportacion. Las clase Z se encontraba en el extremo sur de la Academia, algo extraño teniendo en cuenta que todas las diferentes clases se encuentran en el norte, sin embargo, Zarek no le dio mucha atención.
Gracias a su anterior conversación de Nisha, sabía que esta clase era algo especial, por lo que no pensó demasiado en ello.
El mapa en el brazalete de Zarek marcaba un círculo de teletransportacion distinto al que había utilizado el día anterior, lo que generó aún más curiosidad por esta misteriosa clase.
Algún tiempo después, Zarek se detuvo frente al edificio Z, su curiosidad aumentando con cada paso. La estructura imponente parecía desafiar la armonía del entorno, como si fuera una entidad separada de la academia. La fachada oscura y las ventanas estrechas parecían observarlo, evaluándolo antes de permitirle entrar.
Un escalofrío recorrió la espalda de Zarek mientras se acercaba a la entrada principal. Las columnas de mármol talladas con símbolos crípticos parecían contener secretos antiguos. La puerta de madera oscura, adornada con un emblema de plata que brillaba débilmente, parecía una barrera entre el mundo conocido y lo desconocido.
Al entrar, Zarek se encontró en un vestíbulo amplio y silencioso. Las paredes estaban adornadas con tapices oscuros que parecían absorber la luz. Un pasillo estrecho y largo se extendía frente a él, flanqueado por puertas cerradas que parecían conducir a salas secretas.
Un susurro suave, casi inaudible, parecía provenir de las paredes, como si el edificio mismo estuviera compartiendo secretos con él. Zarek se estremeció, sintiendo que estaba siendo evaluado, que su presencia era un desafío a la autoridad del edificio.
De repente, una figura emergió de las sombras. Un hombre anciano, con ojos penetrantes y cabello blanco, se acercó a Zarek. Su voz baja y resonante parecía venir de otro mundo.
"Bienvenido Zarek, mi nombre es Xaren Zylus, soy el mayordomo personal de la profesora de la clase Z."
Para sorpresa de Xaren, Zarek respondió de inmediato a su presentación y se inclino levemente.
"Un gusto conocerlo señor Xaren, estaré a su cuidado de ahora en adelante."
Deteniendo su mirada en Zarek por unos segundos, Xaren hizo un gesto hacia una puerta al final del pasillo.
Con un pequeño asentimiento y pasos calmados, Zarek llegó frente a la puerta, tomando un largo respiro, abrió la puerta con seguridad.
"Bienvenido."
Al entrar en la habitación, Zarek fue recibido por una mujer de una belleza impresionante. Su cabello azul oscuro caía en cascada por su espalda, y sus ojos del mismo color parecían pozos profundos y misteriosos que absorbían la luz a su alrededor. Su rostro era un cuadro de belleza pura, con facciones finas y elegantes que parecían talladas en mármol.
Su figura era perfecta, con curvas suaves y elegantes que inspiraban admiración. Su mirada fría y distante parecía evaluar a Zarek con precisión quirúrgica, como si estuviera estudiando un objeto de interés.
"Toma asiento."
Volviendo a la realidad, Zarek se apresuro y miro el salón de clases.
El salón de clases era pequeño y elegante, con paredes de madera oscura y ventanas estrechas que dejaban entrar una luz suave y tenue. Las filas de pupitres de ébano estaban dispuestas en un semicírculo, como si invitaran a la discusión y el debate. Sin embargo, de los veinte puestos disponibles, solo cuatro estaban ocupados.
Tres mujeres y un hombre, todos con expresiones serias y concentradas, parecían absortos en sus pensamientos. La atmósfera era de expectación y silencio, como si estuvieran esperando algo o a alguien.
La profesora, se situó en la parte delantera del salón, su presencia imponente y su mirada fría dominando el espacio. Zarek se sintió atraído por la sencilla elegancia del salón y la sofisticación de sus compañeros de clase.
Zarek tomó un asiento en una esquina al lado de la ventana, siempre le gustó este tipo de asientos.
"Solo falta una persona, pero iniciaremos la clase sin ella."
Dándole una mirada a los cinco jóvenes frente a ella, la maestra volvió a hablar.
"Mi nombre es Diana Ashwood, seré su maestra a partir de ahora. Quiero que todos tengan claro que no permitiré que sean perezosos en sus estudios y calificaciones, nuestra clase es pequeña, pero siempre ha sido la más elitista de la Academia, incluso superando a la clase S."
Zarek sintió si sangre hervir y la emoción en su rostro era notoria. Ya tenía alguna idea sobre la clase Z, pero con la confirmación de la profesora Diana, ahora estaba aún más seguro de su buena suerte.
"Aunque algunos ya se conocen, hagan una presentación sobre ustedes mismos cada uno."
Sin dejar que sus palabras si quiera terminaran de resonar, una de las jóvenes se levanto y dirigió hacia el centro del salón.
"Un gusto conocerlos, mi nombre es Astrid Mystren, mi edad es de 14 años y como mi apellido indica, vengo de la gloriosa familia Mystren y soy la próxima heredera a cabeza de la familia, estaré a su cuidado."
Ella era una joven con un rostro ovalado perfecto, ojos verdes como esmeraldas que brillaban con viveza. Su cabello negro caía en cascada sobre sus hombros, enmarcando su rostro delicado. Su figura esbelta y juvenil se movía con gracia y confianza, transmitiendo una aura de belleza en ciernes.
Depues de la presentacion de Astrid, otra joven se levanto y camino con gracia hacia la misma posición en la que anteriormente se encontraba Astrid.
"Mi nombre es Eira Darkova, tengo 14 años, un gusto conocerlos."
Aunque su presentacion fue corta y muy fria, ella era una joven de una belleza impresionante, con cabello negro como el ébano y ojos negros que parecían pozos de profundidad infinita. Su figura era perfecta, con curvas suaves y elegantes que parecían esculpidas en mármol. Sin embargo, su belleza venía acompañada de una frialdad que parecía emanar de su muy ser, una distancia que la hacía parecer inaccesible.
Siguiendo su presentación, la última joven se paro en el centro de la habitación y continuó.
"Mi nombre es Vanessa Crimson, también tengo 14 años, y como pueden observar, provengo de la raza Dragón. Será un gusto convivir junto a ustedes."
Ella era una joven de una belleza sobrenatural, con cabello de un color cobre iridiscente que cambiaba a tonos dorados y rojos según la luz. Sus ojos eran de un color amatista profundo, casi violeta, y brillaban con una intensidad que parecía contener un fuego interior.
Su rostro era un óvalo perfecto, con facciones delicadas y una sonrisa que parecía capaz de derretir el hielo más duro. Su piel tenía un tono luminoso, como la luz de la luna llena, y parecía irradiar un calor suave y reconfortante. Dos pequeños cuernos, finamente tallados y curvados como las ramas de un árbol, crecían de su frente, acentuando su belleza étnica y misteriosa. Parecían hacer parte natural de su rostro, como si hubieran estado allí desde siempre.
Su figura era esbelta y elegante, con curvas suaves y refinadas que revelaban una gracia y una fuerza inherentes. Su presencia era como una brisa fresca en un día caluroso, y su mirada parecía capaz de ver más allá de la realidad mortal.
Sin duda alguna, esta joven dio una gran impresión en Zarek. No pudo evitar aceptar que su belleza era radiante, tanto que podría ser comparada con Nisha, e incluso en opinión de Zarek, su belleza era un poco superior.
Después de la presentación de Vanessa, el último joven camino con pasos seguros y una actitud arrogante hacia el centro del salón. Zarek pudo notar rápidamente que este joven al igual que Vanessa, era de la raza Dragón.
"Mi nombre es Orion Drakkar, al igual que todos, tengo 14 años y provengo de la gloriosa familia Drakkar, hijo de el actual monarca Dragón y futuro líder de mi raza Dragón."
Él era un joven Dragón impresionante, con cabello blanco puro atado en una cola de caballo, salpicado de toques de plateado. Sus ojos rojo sangre brillaban con intensidad y pasión. Su rostro era fuerte y definido, con facciones masculinas y una sonrisa seductora.
Su postura era confiada y segura, con hombros anchos y brazos musculosos que revelaban su fuerza. Dos pequeños cuernos curvados crecían de su frente, acentuando su belleza y poder.
Antes de volver a su puesto, Orion le dedico una mirada ardiente a Vanessa, la cual ignoro por completo y continuo con una suave sonrisa en su rostro.
Soltando un pequeño suspiro, Zarek se levanto y camino hacia el centro de la habitación.
"Mi nombre es Zarek, actualmente tengo 14 años, no tengo un apellido, vengo de un Imperio pequeño muy alejado de esta zona, un gusto conocerlos."
Zarek quiso hacer su presentación corta y concisa, le dio una mirada a sus nuevos compañeros de clase y noto que ninguno tuvo una reacción significativa por su falta de apellido.
Volviendo a su puesto, Zarek sintió un escalofrío extraño recorrer su cuerpo, sin embargo, tan pronto como llegó de igual forma desapareció.
'Extraño...'
Zarek no entendia de donde provenía ese extraño sentimiento, pero dejo de lado sus pensamientos ya que Diana volvió a hablar.
"Ahora que todos se conocen, podemos iniciar de forma oficial con la clase."
Con un movimiento de su delicada mano, unas tabletas aparecieron sobre la mesa de los estudiantes.
"Con estas tabletas podrán crear el arma que mejor se adapte a cada uno, su imaginación es el único límite. Tengan en cuenta que el primer arma que reciben por parte de la Academia es totalmente gratis, si la pierdes o vendes, tendrás que comprar y crear una nueva. En caso de daño y necesidad de reparación, pueden hablar con Xaren y el les ayudara."
Zarek se sintió muy emocionado, la opción de crear su propia arma nunca había pasado por su mente. Cuando el ingreso a la Academia Imperia, los únicos requisitos era que su edad fuera de 14 años y tener un físico saludable, nada más, y nada menos.
Mirando a sus nuevos compañeros de clase, Zarek noto que todos estaban concentrados creando su arma, al parecer, todos tenían una idea clara de lo que querían.
'No tengo entrenamiento en ninguna arma, supongo que tendré que ir con algo básico y fácil de aprender a usar.'
A diferencia de los demás jóvenes, los padres de Zarek nunca invirtieron en su futuro más allá de sus estudios, cuando otros jóvenes tenían clases programadas de entrenamiento, el solo podía hacer algunos ejercicios en su casa con la ayuda de Internet.
En la pantalla de la tableta se podía ver una lista completa de todas las armas existentes, así como la opción de crear una nueva arma. Pensando para si mismo, Zarek estuvo a punto se elegir una espada ya existente, pero fue detenido por una suave y melodiosa voz.
'Déjame ayudarte, crearemos una espada que se adapte a ti.'
La voz resonó en su mente, y entendió rápidamente que se trataba de Lilith.
Ella estuvo mirando las acciones de Zarek todo este tiempo, y aunque había decidido no intervenir mucho en sus elecciones, no pudo evitar detener su decisión. Elegir un arma ya creada era un riesgo que no estaba decidida a permitir, Zarek ya tenía muchas desventajas en comparación de sus compañeros, y la opción de crear un arma especialmente diseñada para el era una pequeña ventaja que ayudaría en su crecimiento.
Pensándolo detenidamente, Zarek simplemente asintió y dio a la opción de crear una nueva arma. Un montón de pestañas aparecieron ante sus ojos, lo que causó una clara confusión en su rostro ya que no sabía como iniciar.
"¿Necesitas ayuda?"
Sacándolo de sus pensamientos, Diana se acercó a su puesto, tomó un asiento cercano y tomó la tableta de las manos de Zarek.
"Puedo ayudarte con los materiales, solo dime que tipo de arma quieres."
Aunque Diana era una belleza excepcional, Zarek no se sintió para nada nervioso gracias a su anterior encuentro con Lilith, sin duda, algo estaba cambiando en el al ver tantas bellezas de forma continua.
"Un arma resistente y pesada, que pueda resistir fuertes impactos y pueda absorber y almacenar energía. "
Siguiendo los consejos que Lilith envío a su mente, Zarek hablo con calma mientras miraba fijamente a Diana a sus ojos.
Diana simplemente asintió y concentro su atención en la tableta, después de unos cuantos minutos, devolvió la tableta a Zarek y volvió su atención a los otros estudiantes, pasando de puesto en puesto para verificar si necesitaban su ayuda.
Zarek miro su tableta, y quedo impresionado al ver los materiales que serían usados en su espada.
Materiales:
Aethonita: Un mineral raro y poderoso que contiene propiedades mágicas, otorga durabilidad y resistencia al arma.
Kraelion: Mineral azul oscuro que se encuentra en las profundidades de la tierra, conocido por su capacidad de absorber y almacenar grandes cantidades de energía.
Nyxor: Un mineral negro y brillante que se encuentra en las montañas más altas, conocido por su capacidad de amplificar fuerza y velocidad.
Estelion: Acero de alta calidad, resistente y pesado, con una dureza de 8/10
Aleación de Valtor: Una aleación que combina la resistencia del acero con la ligereza del titanio, ideal para armas de combate cuerpo a cuerpo.
Madera de Nefaria: Una madera flexible y resistente, con un grano fino y color negro intenso.
'La composición de materiales es la ideal, solo falta crear la espada.'
Zarek asintió ante las palabras de Lilith y inicio la creación de el arma, lo cual fue más fácil de lo que el esperaba, aunque claro, todo se debía a la ayuda de Lilith.
Un tiempo después, Zarek tenía una sonrisa plasmada en su rostro. Se sentía muy feliz con esta nueva arma suya, aunque sería un reto aprender a utilizarla bien, estaba seguro que con esfuerzo y dedicación podría demostrar toda su fuerza.
"Ahora que todos han terminado, tienen el resto del día libre, los espero mañana a la misma hora."
De forma perezosa y sin prestarles atención, Diana continuo leyendo un libro y abrió la puerta del salón con ayuda de su energía.
Astrid fue la primera en salir, seguido de Eira, luego Vanessa y por último Orion, quien parecía querer entablar una conversación con Vanessa.
Estirando un poco su cuerpo, Zarek se levanto y cuando estuvo a punto de salir, fue detenido por Diana.
"Deberías leer algunos libros, tu conocimiento general es un poco pobre."
Cuanto Zarek estuvo a punto de responder, sintió que su cuerpo se detenía en el tiempo, y en un parpadeo, se encontró fuera de él edificio.
"Ella es fuerte..."
No había que ser un genio para entender qué la acción de Diana no podía ser realizada por alguien común, Zarek ni siquiera podía afirmar si ella movió su cuerpo a una velocidad extrema o lo teletransporto directamente al exterior. Pero lo que si podía asegurar, es que Diana era absurdamente fuerte.
"Deberíamos salir a comer algo, podríamos reforzar nuestra amistad..."
Escuchando la voz de Orion que provenía de la salida, Zarek giro y noto que de hecho, había salido mucho antes que los demás.
"¿Hmm?"
Astrid fue la primera en demostrar su sorpresa, era lógico ya que ella había tomado la delantera sobre los demás. Seguido de Astrid, Eira, Vanessa y Orion también mostraron sorpresa en su rostro al ver a Zarek.
"¿Quieres venir con nosotros? Vamos a comer algo para conocernos mejor."
La primera en hablar fue Vanessa, quien avanzo y se paro frente a Zarek mientras le daba una mirada curiosa.
Pensándolo detenidamente, era una buena idea para conocer mejor a sus nuevos compañeros de clase, sin embargo, Zarek no tenía mucho dinero con el, por lo que estaba pensando en rechazar.
"Vamos, si te preocupa el dinero, la comida es totalmente gratis en Imperia."
Orion se acercó con pasos apresurados y habló con una sonrisa cálida en su rostro, parecía el tipo de hombre con el que cualquiera podria llevarse bien.
"Vamos, será divertido."
Sin dejarlo responder, Vanessa tomó a Zarek por su manga y lo arrastro por el camino. Sin poder resistir, Zarek noto que la fuerza de Vanessa era impresionante.
'Supongo que se debe a su constitución de Dragón.'
Pensando para si mismo, Zarek debilitó su resistencia y se dejo guiar por esta joven entusiasta, parecía que sus días en la Academia Imperia serían divertidos.