—Pero eso es solo un pensamiento.
A partir de los recuerdos de la Pequeña Tortuga Giratoria, Huo Yingjie aprendió cuánto valoraba He Tiantian a la Pequeña Serpiente Espíritu.
Sabía que no era amor, ni siquiera amistad, sino un profundo sentido de gratitud.
Si mataba al Rey Serpiente, He Tiantian sentiría culpa para siempre, incluso podría culparlo a él.
Huo Yingjie pellizcó la barbilla de He Tiantian y la besó levemente, diciendo —Solo estoy bromeando contigo. ¿Cómo podría yo hacerle algo difícil a tu benefactor?
Cuando Huo Yingjie dijo esto, las palabras parecían casi escurrirse entre sus dientes.
—¿En serio? —preguntó He Tiantian, medio dudosa—. Tu expresión no coincide del todo con tus palabras.