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De pie en el patio de la tienda de arroz, An Jing hablaba con Shi Xiaolan y An Fu antes de que ella y Xiao Changyi entraran juntos al cuarto de contabilidad.
La tienda de arroz contaba con bastantes habitaciones, y una estaba destinada como sala de contabilidad donde An Jing y Xiao Changyi podían revisar las cuentas si venían, o simplemente sentarse un rato.
Meng Lanqing, el encargado de la tienda de arroz, también los siguió al cuarto de contabilidad.
Según la petición de An Jing, esta vez Meng Lanqing no se había hecho ver como un hombre rudo y fiero, sino que se había pegado una pequeña perilla, oscurecido su naturalmente blanca cara, y sus naturalmente rosados labios estaban ahora algo pálidos, haciéndolo parecer al menos veinte años mayor que su edad real.
An Jing miró a Meng Lanqing así, no dijo nada, pero preguntó —¿Cómo va la compra de grano?
