Después de que masajearon las manos a Xiao Changyi, An Jing y él comenzaron a recoger su puesto juntos.
—Marido, hemos vendido las veinte catties, así que tendremos que comprar más tofu para hacer cuajada de frijol fermentado —dijo An Jing. Ella había pensado que quizás no venderían a un precio tan alto y estaba preparada para no vender ni una sola catty, dejándolo todo para comer en casa, pero inesperadamente, lo vendieron todo tan rápido.
En verdad, estaba muy contenta.
Eso significaba que podía seguir con el negocio de la cuajada de frijol fermentado.
Xiao Changyi estaba bastante compuesto, —¿Cuánto quieres comprar?
Mirando alrededor, An Jing bajó la voz y le dijo a Xiao Changyi, —¿Qué tal si compramos sesenta catties esta vez?
Xiao Changyi estuvo de acuerdo sin dudar, —Mhm.
