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Lin Tang sonrió con amargura y dijo:
—No es que no te esté tratando como familia, ni es que tenga un rencor contra el Camarada Zhou, solo siento que no hay necesidad... —Un asunto tan menor, realmente no hay necesidad de hacer tanto alboroto.
Antes de que pudiera terminar su frase, Zhou Peiyu resopló:
—¿Cómo que no hay necesidad? Construir una casa es un gran asunto y dices que no es necesario, ¿estás diciendo que solo es necesario cuando llegue el momento de que te cases?
Mientras hablaba, se rascó el cabello en la parte superior de su cabeza, insatisfecha:
—Cuando Ding Yi y yo nos comprometamos sin decirte, y volvamos a darte dulces de boda, a ver si te gusta o no.
La cara de Ding Yi se puso roja con un 'soplo'.
—Tos, tos, tos... —Hablar de esto ahora, ¿no es un poco prematuro? Es bastante embarazoso.
Lin Tang lo pensó y sintió lo mismo, pidiendo disculpas inmediatamente:
