Ning Xinrou contó sus dedos y dijo —Sí, los extraño. No me he separado de los niños desde que nacieron...
Y tampoco Montaña Azul.
Desde que había llegado a la Familia Lin, los dos nunca habían estado separados tanto tiempo.
¿Cómo no iba a extrañarlos?
Al escuchar esto, el corazón de Lin Tang se llenó de un sentimiento de culpa.
Al hacer que la pareja estuviera separada, simplemente era inhumana.
En su mente, incluso surgió una imagen increíblemente vívida.
En la imagen
Su hermano mayor estaba llamando a su esposa a su izquierda, y su cuñada estaba extendiendo su mano, llorando a su derecha.
Ella, Lin "Reina Madre" Tang, estaba atrapada entre los dos amantes.
En su mano tenía un látigo negro con púas, azotando a cualquiera que se pasara de la raya, retorcido como un pervertido...
Esta imagen pasó por la mente de Lin Tang, y dijo 'Ew' con disgusto, estremeciéndose de repulsión —¡Puaj!
¿En qué demonios estaba pensando?
¡Esto es terrible!