—Está bien, clase. Esta es su nueva compañera. Sé que ya casi es el final del año, pero sean amables con ella, ¿de acuerdo? —anunció la profesora de aula antes de lanzar una mirada al director. Cuando sus ojos estaban sobre la adorable niña, sonrió.
—Por favor, preséntate.
Penny asintió y se adelantó al frente. —Mi nombre es Penélope. Pueden llamarme Penny. Llevémonos bien.
La clase evaluó a la niña, que parecía tener solo diez años. Era baja, pero también muy ancha. Se podía decir que pasaba la mayor parte de su tiempo en la cocina. Pero aparte de su apariencia y la extraña combinación de colores de su ropa, los estudiantes pensaban instintivamente en su apellido, Reed.
¿Había alguna familia en la élite llamada Reed?
—Penny, puedes tomar asiento allí —la profesora de aula señaló la silla vacía en la esquina más lejana antes de enfrentar al director.
Mientras Penny marchaba hacia su asiento, la profesora salió cortésmente al encuentro del director.