Fen Lin se marchó decepcionado, y justo cuando estaba a punto de salir del gran salón, escuchó una voz cortés delante de él:
—¿Este joven maestro ha venido a recibir tratamiento médico?
—¿Eh? —Fen Lin se sorprendió, girando para mirar al hombre, un joven vestido con ropa lujosa. Tenía un aura imponente pero parecía ser bastante gentil.
Fen Lin no lo conocía. —¿Puedo preguntar quién es usted...?
Los asistentes lo reconocieron y estaban a punto de hacer una reverencia, pero fueron detenidos por una mirada del ayudante a cargo.
—Oh, soy de Sala Huichun —el ayudante a cargo respondió con una cara alegre—. ¿Hay algo malo con usted, joven maestro?
Fen Lin negó con la cabeza:
—No, no estoy enfermo, vine en nombre de mi compañero de clase para una consulta.
—¿Podría decirme su nombre, joven maestro?
—Mi nombre es Fen Lin —Fen Lin respondió con una leve inclinación.
—Mi apellido es Hu —el ayudante a cargo correspondió con una reverencia.
—Así que usted es el Dr. Hu —Cuando el hombre afirmó ser del salón médico, Fen Lin naturalmente asumió que era uno de los doctores de aquí.
El ayudante a cargo no lo corrigió, simplemente sonrió y dijo:
—Entonces, ¿cuál parece ser el problema de su compañero de clase?
Fen Lin suspiró. —Su pierna fue lesionada hace seis meses y varios doctores no pudieron encontrar una cura. Pensé que solo el Dr. Zhang del Salón Médico podría sanarlo. Pero escuché que... el Dr. Zhang ya no viene al Salón Médico.
—¿Quién dijo que no viene? —El ayudante a cargo tosió ligeramente y dijo—. ¡Estará aquí, pasado mañana!
—Honorarios por la consulta...
—Es un precio fijo, ¡100 wen!
¡Tos!
Todos los asistentes en la habitación se atragantaron.
Fen Lin también se atragantó. —¿Uno... cien wen?
—¿Es caro? —El ayudante a cargo parpadeó, y rápidamente dijo—. Me he equivocado, ¡son diez wen!
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Fen Lin.
Los asistentes.
Incluso el menos avispado Fen Lin sabía que el tratamiento médico era caro, y mucho menos una consulta con el Dr. Zhang de la Ciudad Capital. Ni siquiera un médico ambulante del campo haría algo por tan solo diez wen.
—¿No decían que la tarifa de consulta fuera del salón del Dr. Zhang era de diez taeles? —preguntó con dudas.
El ayudante a cargo respondió sin inmutarse:
— Las consultas dentro del salón son más baratas que las de fuera del salón.
—¿Más baratas... por esa cantidad?
—Nuestro salón médico ha tenido algunas muertes de pacientes, el negocio no va bien, ¡es temporada baja! —respondió el ayudante.
Fen Lin una vez más.
Los asistentes una vez más.
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Fen Lin fue inmediatamente al pueblo y le contó a Xiao Liulang sobre la consulta:
— El precio de la consulta es solo de diez wen, y el costo de la medicina a base de hierbas es aparte. Su negocio va mal, supongo que el costo de la medicina a base de hierbas no será demasiado caro.
De hecho, el negocio del salón médico había sufrido un golpe, pero aún así parecía increíblemente barato.
Con el ánimo elevado, Fen Lin dijo:
— También le pregunté al tendero Wang después de eso, y dijo lo mismo, no habrá ningún engaño, solo espera. Tengo un día libre a fin de mes, ¡te acompañaré entonces!
Como la fecha había sido establecida, parecía que realmente iba a suceder.
Tres días después, se publicaron los resultados del examen. Gu Dashun quedó en segundo lugar.
Los candidatos en este examen venían de todo el país, y eran cientos de ellos, incluidos los hijos de familias adineradas. Habían tenido tutores privados desde que eran jóvenes y habían tenido condiciones de estudio mucho mejores que Gu Dashun. Teniendo en cuenta esto, que Gu Dashun consiguiera el segundo lugar fue una gracia para la Familia Gu.
Especialmente porque las pruebas de examen fueron establecidas personalmente por el jefe de la academia. El rumor en la academia era que el jefe de la academia estaba considerando asentarse y tomar a algunos de estos examinados como sus discípulos personales.
Gu Dashun sentía que sus perspectivas eran buenas.
—¿Cómo le fue a Liulang en el examen? —preguntó el Viejo Maestro Gu.
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Gu Dashun sonrió y dijo:
—Él también pasó.
También quedó en segundo lugar, pero fue el segundo desde el final.
De los cien solicitantes aceptados, Xiao Liulang fue clasificado en el noventa y nueve.
Considerando que Xiao Liulang había quedado tan rezagado con respecto a él, Gu Dashun no pudo evitar sentir un poco de orgullo. Sin embargo, simplemente dijo:
—No ha ido a la escuela privada durante medio año y estudió mucho por su cuenta en casa. Ya es impresionante que haya obtenido esta puntuación.
—Le tomó tanto tiempo estudiar tanto, pero casi no lo logra, lo que muestra que el éxito académico depende del talento. En este punto, tú eres mucho más fuerte que Liulang —El Viejo Maestro Gu raramente decía una oración tan larga. Originalmente, no tenía grandes expectativas de Gu Dashun, pero ahora que los resultados están afuera, cree que Gu Dashun sin duda se desempeñará bien en el examen de otoño del próximo año.
El Viejo Maestro Gu estaba muy feliz y permitió que su segundo hijo trajera dos jin de panceta de cerdo del pueblo.
Hoy, era el turno de la segunda rama de la familia para cocinar. La Sra. Liao sabía que la mayoría de la panceta de cerdo servida terminaría en el estómago de Gu Dashun, así que astutamente escondió dos trozos en un frasco.
—¡Madre, estás escondiendo carne! —Los agudos ojos de Gu Xiaoshun la vieron.
La Sra. Liao se asustó al dejar caer el frasco y, girándose, le dio un golpe a Gu Xiaoshun:
—¡Tú! ¡Baja la voz! ¿Por qué estás gritando!
Gu Xiaoshun frunció el ceño:
—Quiero comer carne.
—¡No! —La Sra. Liao se giró y cubrió el frasco firmemente.
Gu Xiaoshun resopló:
—Si no me lo das, le diré al abuelo y a la abuela que estás escondiendo carne.
—Tú… —La Sra. Liao estaba tan enfadada que apretó sus puños. Los hijos de otras personas estaban allí para traer bendiciones, pero su hijo estaba aquí para molestarla.
La Sra. Liao sabía que Gu Xiaoshun era capaz de exponerla, a regañadientes abrió el frasco y le cortó un pequeño trozo.
Antes de que Gu Xiaoshun pudiera siquiera probarlo, ya se había ido:
—¿Por qué solo me das medio bocado? ¡Hay dos grandes trozos en el frasco!
—¡Eso es para Dashun! —Entre sus dos hijos, solo Dashun estaba dispuesto a estudiar. La Sra. Liao contaba con que Dashun lograría algo en el futuro para que ella pudiera disfrutar de su gloria. No había esperanza para Xiaoshun. Él era solo un grandullón y, mientras no malgastara la riqueza de la familia en el futuro, ella estaría agradecida.
Gu Xiaoshun quería conseguir carne para su hermana, pero no podía simplemente arrebatar el frasco de su madre. Mientras ella estaba distraída, levantó la tapa de la olla, rápidamente agarró unos cuantos bollos al vapor y salió corriendo.
—¡Pequeño bestia! —La Sra. Liao estaba furiosa.
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Incluso los bollos de harina blanca eran un lujo, solo Gu Dashun podía comerlos. Los demás solo podían comer los hechos con harina de maíz.
La Sra. Liao lo persiguió con un palo, pero Gu Xiaoshun era rápido como un rayo y desapareció en un instante.
Gu Xiaoshun no dejó de correr hasta que llegó a la casa de su hermana, con las manos rojas por los bollos al vapor calientes.
—¡Hermana! —Entró en la cocina, pero de repente se detuvo, ya que olía algo.
Inhaló, —Huele tan bien, ¿hermana, qué estás cocinando?
—Pollo salvaje.
La última vez había cazado tres pollos salvajes y había vendido dos. Había guardado este durante varios días más antes de sacrificarlo hoy.
—¿Qué llevas en las manos? —Gu Jiao miró sus manos.
—Bollos al vapor. —Gu Xiaoshun bajó la cabeza. Originalmente quería traer un pequeño regalo para su hermana, pero ¿quién iba a imaginar que en su propia casa ya estaban sirviendo pollo? Los pocos bollos al vapor blancos de repente se sentían impotentes...
Gu Jiao le dio un bol para que pusiera los bollos, y consiguió una palanganeta de agua fría, —Tus manos, mételas aquí.
—Oh. —Gu Xiaoshun no preguntó por qué y obedeció lo que le dijeron. Una vez que sus manos estuvieron en el agua, el dolor disminuyó inmediatamente.
—Come aquí tu comida. —Gu Jiao le dijo otra vez.
—¿Eh? —Gu Xiaoshun se sobresaltó.
—He guardado un tazón para ti y justo estaba pensando cómo llevártelo. Ahora que estás aquí, me ahorras el viaje. —Mientras hablaba, Gu Jiao sacó un bol de pollo del armario, lo volcó en la olla.
Mientras Gu Xiaoshun miraba el tazón de pollo, se dio cuenta de que su hermana no solo había hecho plática casual porque él había aparecido, realmente tenía la intención de guardarle algo de comida.
En ese bol, había una pierna de pollo completa, él la vio toda.
De repente, el corazón de Gu Xiaoshun se sintió un poco ácido.
Se movió detrás de Gu Jiao, inclinándose para apoyar su frente en su espalda, frotándola suavemente, —Hermana, ¿por qué eres tan buena? ¿Y si en realidad eres mi verdadera madre?
Gu Jiao: "....."
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