Cuanto más observaba Chen Jie el examen, sus ojos se iluminaban más. Cuando Zhou Siyu terminó y levantó la vista, vio a Chen Jie mirando el examen con una cara emocionada. Por curiosidad, echó un vistazo furtivo al nombre en el papel cuando entregó el suyo, y su expresión cambió instantáneamente.
Miró a Shen Mianmian con odio y volvió a su asiento furiosa, resoplando con ira.
Si no estaba equivocada, Shen Mianmian debió haber sacado una buena nota otra vez, si no, el profesor Chen no estaría tan contento.
Era exasperante.
¿Había sido poseída Shen Mianmian por el espíritu de la Estrella Literaria? ¿Cómo podían haber mejorado tanto sus estudios tan rápidamente?
¿Realmente podría ser por las tutorías de Lu Siyuan?
No, eso no está bien, debe haber copiado de Lu Siyuan, especialmente ahora que están sentados juntos.
El profesor Chen es solo un tonto fácilmente engañado por Shen Mianmian.
«Siyu, ¿por qué entregaste tu examen tan rápido?» —se quejó ansiosamente Zhao Xinlan.
