Meng Yunhan estaba al borde de las lágrimas, sin siquiera notar el entumecimiento en sus piernas.
—Hanhan, es hora de despertar. La cena estará lista pronto —La madre de Yun notó sus ojos rojos e instintivamente suavizó su voz.
Esta nuera suya era incluso más joven que su propia hija. Sus padres habían muerto cuando ella era joven, y ahora que su hijo no estaba en casa, la madre de Yun decidió tratar a su nuera como a su propia hija.
Meng Yunhan miró a la madre de Yun y forzó una sonrisa —Lo siento, madre, me he vuelto a quedar dormida.
La madre de Yun miró su vientre y bromeó —Yo también fui joven una vez.
Meng Yunhan se sonrojó aún más. No sabía cuánto había escuchado su suegra y su cara estaba enrojecida por la confusión.
La madre de Yun se rió de nuevo. Su nuera era realmente tímida.
Después de la cena, no dejaba que Meng Yunhan limpiara.
El rostro de Meng Yunhan se enrojeció aún más. Regresó a su habitación.