En ese momento, dos personas más, que parecían ser estudiantes del Departamento de Medicina, se acercaron corriendo.
Ayudaron a levantar a Chen Tiantian, que estaba tendida en el suelo, y miraron a Yingbao con furia:
—¿Cómo puedes ser tan brusca? La pateaste sin razón.
Sin responderles, Yingbao preguntó de nuevo:
—Chen Tiantian, ¿por qué te estabas escabullendo detrás de mí?
Cuando la gente normal ve a un conocido, o lo saluda o lo ignora, no es normal acechar detrás de alguien.
Chen Tiantian le daba la impresión a Yingbao de ser un perro de caza, esperando la oportunidad perfecta para atacar.
Ahora mismo, Chen Tiantian también se sentía con mala suerte.
Seguía la voz en su mente, tratando de conseguir un par de cabellos de Yingbao, sin tocarla antes de ser pateada.
Esa patada dolió mucho, golpeó justo en su estómago, casi le hace expulsar la cena de la noche anterior.
—Yo... Yo solo quería mirar, ¿por qué me golpeaste? —sollozó Chen Tiantian.