—Así que cada vez, Yingbao solo inyectaba un poco en la calabaza, solo lo suficiente para verter alrededor de tres o cuatro cuencos —. Cuando sus pequeños hermanos tenían sed, les pasaba un largo tubo de bambú, lleno de agua clara. Los dos niños no entendían nada y nunca preguntaban de dónde venía el agua. Después de saciar su sed, dejaban algo para sus hermanos mayores, así que la Familia Jiang nunca realmente sintió la escasez de agua.
—Mamá, tengo sed, mucha sed, ¡quiero agua! —A veces, los niños se quejaban pidiendo agua.
—Incluso los dos pequeños nietos de Jiang Jiu lloraban pidiendo agua.
—Jiang Jiu echó un vistazo a las dos grandes calabazas de la Familia Jiang, luego corrió con los labios secos y agrietados para preguntar :
— "Tío, ¿tu familia todavía tiene agua?"
—Déjame comprobarlo —. El viejo Jiang cogió la calabaza de su familia y la agitó :
— "Parece que todavía queda un poco, trae un tazón, te verteré algo."