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Mientras tanto, completamente ajenas a los diversos eventos en la transmisión en vivo, Wenyan y Qin Yan seguían cortando enérgicamente lianas y buscando una fuente de agua.
Pero su enfoque era muy de "dejarse llevar".
Qin Yan era el tipo de hermana mayor bella que hablaba suavemente y con voz baja.
Cuando encontraba una liana y tiraba de ella, pero no podía arrancarla, le decía a Wenyan:
—¿Qué te parece si buscamos otro lugar, qué opinas?
Las dos congeniaron inmediatamente, "¡Creo que es una gran idea! Aquí nos falta de todo menos lianas, no hay necesidad de apostar todo a una sola".
—Mmm —Qin Yan soltó una risita—, esa es la actitud correcta, pero suena tan gracioso cuando lo dices. Sigamos un poco más adentro; cuida tus pasos.
—Tú también ten cuidado aquí, está un poco empinado. Te sostendré. —Las dos se apoyaban mutuamente, creando una escena armoniosa y agradable.