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—Señorita Wenyan, ¿qué le hace pensar de esa manera? ¿No querrá decir que cree que estoy celoso porque él sabe cómo sacarle dinero al anciano?
—... —Wenyan sacudió la cabeza—. Eso lo has dicho tú.
—¡Claro que no! ¿Crees que podría conseguir una inversión del anciano ahora mismo?
—Wenyan parpadeó—. No lo creo. A menos que vayas a buscar a Papá ahora mismo.
—... —Jinghe entrecerró los ojos—. He descubierto que estás viendo el espectáculo. Solo estás provocándome para que hable con el anciano, ¿verdad?
—Wenyan frunció los labios, tratando de contener su risa y sacudió la cabeza—. Para nada.
[Jajaja, el inmaduro y orgulloso pero de alguna manera adorable Jinghe, así que es por celos.]
—Jinghe miró a Wenyan con una expresión vacía—. Simplemente no puedo soportar su temperamento. ¿A ti te gusta eso de él?
—¿Cómo podría responder Wenyan a eso? No le quedaban recuerdos.
