—¿Qué es eso? —Wenyan estaba tanto curiosa como sorprendida.
[¿Qué habrá visto que le hizo sentirse tan física y psicológicamente sofocado?]
Shen Jinghe esbozó una sonrisa amarga; su descripción era bastante precisa. En verdad sentía como si hubiera experimentado un terremoto, tanto física como psicológicamente.
Sacó su teléfono móvil del bolsillo, lo desbloqueó con su huella dactilar y se lo entregó a Wenyan.
—Échale un vistazo.
Wenyan pronunció un —Oh, su rostro lleno de contención, pero sus manos tomaron rápidamente y con destreza el teléfono de Shen Jinghe.
Luego, sus pupilas también —temblaron— y ella apartó inmediatamente la mirada de la pantalla del móvil de Shen Jinghe.
—¡Santo cielo, tu foto desnudo! ¿Es esto algo que debería ver? —exclamó.
Shen Jinghe se quedó completamente sin palabras, —Quizás deberías revisar tu vista; son fotos con traje de baño. ¡Llevaba bañador! Quizás deberías donar tus córneas ya que de todos modos no te sirven.