—Pasen. —La puerta del estudio no estaba cerrada con llave; se abrió con un ligero empujón.
Shen Jinghe dejó pasar primero a las dos damas, y luego cerró la puerta tras ellas.
A pesar de la falta de interacción frecuente entre Shen Jinghe y Qin Yulong, en este momento, los dos parecían estar muy en sintonía.
Ninguno de ellos mostró intención alguna de llamar 'Papá', y como si hubiera un acuerdo tácito, ambos dirigieron sus miradas hacia Wenyan.
Wenyan sabía lo que tenían en mente y tomó la iniciativa de guiar el camino.
Ella siempre estaba sonriendo, lo cual era suficiente para levantar el ánimo de cualquiera.
—Papá, ¿querías vernos? —Sí, vengan y tomen asiento. —El estudio de Shen Yuan era grande, amueblado de manera similar a una oficina corporativa.
Mientras hablaba, sacó varios documentos de un cajón y se dirigió a la zona de recepción.
Wenyan y los demás lo siguieron de cerca y se sentaron frente a Shen Yuan.