—¿En serio? —La cara de Su Yang se iluminó inmediatamente con una sonrisa—. Ella no ha mencionado ese plan conmigo. Pero sé que ella era sobresaliente en su trabajo allí antes. Si los dos pudieran trabajar juntos, estaría completamente tranquila. Ahora no tendría que preocuparme ni por tu trabajo ni porque ella se fuera en cualquier momento. ¡Yanyan es verdaderamente la estrella de la suerte de nuestra familia!
—Pero Yanyan, hay otra cosa de la que mamá quiere hablar contigo —Su Yang cambió abruptamente el tema, mirando a Wenyan con un toque de nerviosismo.
—¿De qué se trata? —Al ver el cambio en la expresión de Su Yang, Wenyan frunció el ceño subconscientemente.
—Mamá quiere preguntarte, ¿podrías por favor no mudarte? Este es tu hogar, y siempre será tu hogar.
Wenyan se quedó sorprendida por un momento, luego se dio cuenta de lo que significaba.