Wenyan comenzó inmediatamente a escudriñar las fotos que había tomado en el estudio de Su Yang tan pronto como regresó a su habitación.
La información mostraba que los padres adoptivos de Shen Zhirou poseían una fábrica de ropa, y estaban en buena situación financiera. Wenyan buscó en línea y efectivamente, la fábrica había sido fundada hacía más de una década.
La persona legal de la fábrica coincidía con la identidad del padre adoptivo de Shen Zhirou, sin discrepancias de ninguna clase.
Además, esta pareja era genuinamente amable. La información indicaba que a menudo ayudaban a los huérfanos, y Zhirou no era la primera niña a la que habían ayudado.
—¿Estoy pensando demasiado? —Con la evidencia en blanco y negro ante sus ojos, Wenyan no pudo evitar dudar de sí misma.
Sin embargo, nunca había dudado realmente de la identidad de Shen Zhirou en primer lugar; solo era que lo que Su Yang había dicho sonaba demasiado extraordinario.
