Mientras los internautas analizaban el metraje, Shen Jingchuan y Shen Jinghe ya habían revisado el campamento de arriba abajo.
Al final, ambos llegaron a la misma conclusión.
—Eso era—¡no es de extrañar que Jing Hao decidiera usar esa tarjeta de utilería para intercambiar campamentos!
Aparte de tener una mejor casa, no sería capaz de sobrevivir en ningún otro aspecto.
Después de intercambiar miradas, Shen Jingchuan finalmente no pudo evitar preguntar a Shen Jinghe.
—¿Qué pasa con tu tarjeta de utilería, cuál es? ¿Por qué no la sacas y la usas?
Sin embargo, la respuesta de Shen Jinghe consistió en solo tres palabras:
—No lo sé.
—¿No lo sabes? —Inmediatamente, Shen Jingchuan se sintió provocado—. Si no quieres usarla conmigo, está bien, pero ¿qué quieres decir con que no lo sabes? ¿Piensas que soy ciego o qué? Te vi abrirla con mis propios ojos. No me digas que estaba escrita en un idioma extraterrestre y no pudiste entenderla.
