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Pensando en ello y luego mirando esta gran mesa de platos, especialmente el logo elegante en la vajilla, Wenyan se sintió un poco avergonzada.
—Pero esto es un festín, esto y aquello y esto, solo juntar una mesa con sus platos, el precio de este pescado solo debe ser alto —dijo.
—Deja de hablar y comienza a comer —Shen Jingchuan estaba a punto de divertirse con Wenyan—. Yo comí sobras de ayer porque abogo por no desperdiciar comida, pero no es que sea tan pobre que no pueda levantar la tapa de la olla. Gastar dinero en comida también es darle un buen uso al dinero. ¿Pueden vivir las personas sin comer?
—En ese caso, no tendré reparos. Te invitaré una vez que me den de alta —respondió Wenyan.
Aunque se usaron dos carritos para entregar la comida, en realidad era porque la vajilla era demasiado voluminosa.
A eso se sumaba el gran apetito de Shen Jingchuan debido a su alta estatura, así que juntos, prácticamente no desperdiciaron nada.
