—Escuché que eres del campo, ¿ya tienes trabajo? —preguntó la madre de Cui Junyou tras evaluarla por un momento.
Fuese la mirada de la otra parte, el tono o las palabras dichas, todo hizo sentir incómoda a Shen Mingzhu.
—¿Puedo preguntar si tienes algún asunto? —preguntó ella pacientemente a la otra parte.
—Mira, estoy buscando una niñera para mi Junyou, y creo que eres bastante buena con niños. Lo he oído todo de la Profesora Ou, tu Ziheng va bien en los estudios. Mientras puedas ayudar a mi Junyou a lograr los mismos resultados que tu Pei Ziheng, te pagaré cincuenta yuanes al mes —soltó una risa seca la madre de Cui Junyou.
—Lo siento, no estoy interesada. Por favor busca a alguien más. —Después de hablar, Shen Mingzhu estaba lista para regresar al aula.