—Oh Dios, Xiao Yi, en realidad solo quedaste segundo.
Al día siguiente, cuando se revisaron las puntuaciones, los estudiantes incrédulos de la clase uno exclamaron.
Sepan esto, Xiao Yi siempre había sido el alumno con mejores puntuaciones en la escuela desde el comienzo de la secundaria, tanto antes como después de la separación en clases de artes y ciencias.
Nunca había sido derrocado de su pedestal antes.
Xiao Yi estaba sentado en su escritorio, mirando con calma su propia pantalla de tiempo, aparentemente sumido en sus pensamientos.
Su trono de primer lugar había sido tomado, pero no había emociones extras, solo una pizca de sorpresa en sus ojos.
Era alto y guapo, de un tipo frío y distante.
—Xiao Yi, ¿cuántos puntos obtuviste? —preguntó Lu Jiayue de repente.
Era inconcebible para muchas personas que Xiao Yi alguna vez quedara segundo.