La cara de Luo Xinxin estaba enrojecida de ira. Miró a Lu Qingyi con rencor, lamentándose de haber revelado el asunto.
—Humph, sin mí, tu actuación seguramente fracasará. Déjame decirte, he estado tomando clases de piano desde niña y he aprobado varios niveles —dijo Luo Xinxin enojada, su rostro lleno de orgullo.
Desde su nacimiento, estaba destinada a estar adelante de muchos, equipada con conocimientos médicos y entrenamiento en piano desde una edad temprana.
Era más talentosa que la mayoría.
Era consciente del nivel de habilidad en piano de sus compañeros de clase: en el mejor de los casos era mínimo.
—No te necesitamos —intervino Li Xianya, su voz sorprendentemente seria.
Incluso sin Lu Qingyi, incluso si su actuación no era buena, nunca permitiría que Luo Xinxin actuara ni le rogaría a Luo Xinxin que actuara.
—¿Qué nivel has pasado? —preguntó Lu Qingyi mirando a Luo Xinxin, su rostro revelando una media sonrisa.
