—Así que no te sorprende en absoluto que el cerezo florezca en octubre.
Wen Wanyu miró a Lu Qingyi, una ligera sonrisa levantando las comisuras de sus labios.
Todos los que entraban en su casa se maravillaban del cerezo en flor, pero Lu Qingyi permanecía bastante tranquila, notando que florecía todo el año sin marchitarse nunca.
Increíble, justo como su madre, una chica con habilidades de observación y de inteligencia excepcionales.
—Conozco una gardenia que florece durante todo el año, así que un cerezo tampoco me sorprendería.
—Lu Qingyi sacudió la cabeza, respondiendo que en este mundo, muchas cosas consideradas imposibles podrían llegar a ser posibles.
—Cerezos que florecen todo el año en contra de las reglas de la naturaleza podrían volverse posibles mediante modificaciones genéticas.
—Debes tener un talento increíble para la medicina.
Wen Wanyu miró a Lu Qingyi; sus ojos estaban llenos de calidez.
