—¿Este problema? —Lu Qingyi levantó una ceja, observando el problema de matemáticas en el tablero con un aire despreocupado, sin mostrar señales de nerviosismo.
Ella sostenía el bolígrafo negro de Luo Jia, con una leve sonrisa en sus labios.
—Qingyi, nos tomó casi cuatro días resolver ese problema —comentó Luo Jia, tirando de la manga de Lu Qingyi, claramente sintiéndose tensa.
Este problema parecía ir más allá de su plan de estudios, y no estaba segura de que Lu Qingyi pudiera resolverlo.
—¿Cuatro días? —Lu Qingyi levantó una ceja.
—Un problema que solo tomó cuatro días resolver obviamente no era desafiante. En la universidad, un problema verdaderamente retador tardaría un mes en resolverse.
Bueno, eso es lo que Lu Qingyi creía de todos modos.
—Sí —asintió Luo Jia.
—¿Y si puedo resolverlo?
—Lu Qingyi se apoyó en el escritorio, con una leve sonrisa en sus labios.
—El problema, sinceramente, parece simple.