—Hermano Han, gracias por cuidarme estos últimos días. Mis heridas casi han sanado, y en estos momentos, mi hermano mayor se enfrenta a esos traidores ladrones. No puedo simplemente sentarme aquí cómodamente esperando; debo volver para ayudarlo. Con esto, me despido, Hermano Han. Su bondad y generosidad quedarán grabadas en mi memoria, y encontraré la manera de recompensarlo en el futuro. —Al enterarse de que su hermano mayor también estaba levantando su estandarte en desafío a la Corte Imperial, Liu Xiu ya no pudo contenerse e inmediatamente decidió volver para asistir a su hermano mayor, Liu Yan.