Ciudad Capital, Distrito Residencial Donghu.
Tang Shu sostenía algunas botellas de cristal mientras abría la puerta de madera del estudio.
A pesar de haber dormido tan solo unas horas durante todo el fin de semana, su rostro no mostraba mucha fatiga, sino más bien una leve sensación de satisfacción.
Ya era el crepúsculo, y la ardiente puesta de sol roja brillaba a través de las ventanas en la sala de estar, arrojando un cálido resplandor.
—¿Ya es tan tarde? —Solo entonces Tang Shu se dio cuenta de que había estado en el estudio casi dos días.
Tocándose el estómago vacío, consumió las últimas galletas de la caja y, con ese modesto sustento, salió sosteniendo varios tallos de Hierba Alma de Nieve procesada.
Media hora más tarde, se encontró frente a un pequeño patio en las viviendas de la facultad de la Universidad Médica.