—Viejo socio, tú y la gente de la familia de Lao San, así como He'er, deberían dedicar un tiempo a arar el campo. El clima es bueno este año, no hace demasiado frío, necesitamos sembrar las semillas temprano, para que el mal tiempo no arruine todas nuestras cosechas.
—Está bien, está bien —respondió la señora Lu de la Familia Lin.
—Abuelo, hay otra cosa que quiero discutir contigo y con la Abuela —dijo Lin Caisang, echando un vistazo a su hermano mayor antes de dirigir su seria mirada a Lin Laogeng—. Justo ahora que el Tío Tercero y la Tía Tercera también están aquí, podemos escuchar sus opiniones más tarde.
—¿De qué se trata? —preguntó Lin Laogeng.
La intuición le decía que lo que Sangsang estaba a punto de decir tenía que ver con toda la familia, no solo con ella.
—Quiero...
—Abuelo, quiero guardar la plata que gano cazando en el monte por mi cuenta —interrumpió Lin Changhong antes de que Lin Caisang pudiera hablar, tomando todos los asuntos en sus propias manos.
