Punto de Vista de James
El mundo a mi alrededor parecía un sueño envuelto en sombras, un paisaje surrealista de árboles y susurros que danzaban al borde de mi conciencia. La oscuridad roía mis pensamientos, constriñendo mi mente con un agarre de hierro. Podía sentir el poder girando dentro de mí, una mezcla de ira y desesperación que amenazaba con consumir todo lo que era. La maldición negra, una cosa monstruosa que se había aferrado a mi misma esencia, me transformaba en algo menos que humano.
En mis momentos más tranquilos, podía sentir la presencia de Angie, su energía calmante intentando empujar contra el caos interno. Pero era la influencia oscura de Emily la que pulsaba a través de mis venas, un recordatorio maligno del vínculo que una vez compartimos y la traición que había llevado a este infierno. Pensé que podría soportarlo, que podría combatirlo solo, pero la verdad es que estaba decayendo.