perdonen si no les gusta los videojuegos en Harry Potter pero necesito sacarlo de mí sistema jajajaja.
Si no les gusta volveré a la historia principal si les gusta cambiaré la historia del prisionero de Azkaban y dejaré la de los juegos.
Espero les guste el capítulo aunque es más un capítulo bastante técnico y explicativo.
No subo capilla seguidos estás semana por qué necesito trabajar sorry.
Sin más aquí el capitulo:
Dejen sus piedras de poder así me animan a seguir.
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"Entonces, pueden hacer que los estudiantes con mejores notas tengan más tiempo para jugar. Por ejemplo, cada materia aprobada podría sumar 20 minutos más, y mientras más materias aprueben, mejor", explicó Stephen frente al director y los cinco decanos que habían sido llamados para una reunión justo cuando él llegó.
"Esto es una escuela, señor Flamel, no un centro de juegos", dijo secamente Snape, aunque los otros profesores parecían dudar.
"Espere, profesor Snape. Veo un punto en la idea de Stephen. Si también establecemos la regla de que los alumnos con castigos no puedan entrar a jugar, podría disminuir el índice de malos comportamientos", comentó McGonagall, pensativa.
"No solo eso. Podríamos hacer que la casa con más puntos obtenga más beneficios, aunque eso posiblemente genere un poco de competencia", dijo Flitwick, emocionado con la idea.
"De todas formas, en los horarios libres, los alumnos hacen lo que quieren. Tal vez, gracias a los juegos virtuales, estarían un poco más controlados", sonrió Sprout al decirlo.
Stephen, viendo que los profesores estaban a punto de aceptar, excepto Snape, dio una última ayudita.
"También necesitaríamos un profesor que vigile a los alumnos, y no me importaría darle una de las cabinas con acceso total. Incluso podría crear su propio mundo, siempre y cuando sea competente en oclumancia", sugirió Stephen mientras observaba cómo Snape tenía un breve lapsus en su expresión.
"Y, sobre todo, la familia Flamel se encargará de todos los gastos", añadió Stephen al director, notando que los cuatro decanos estaban casi convencidos.
"En verdad suena interesante, señor Flamel. ¿Qué tal si lo probamos por un mes? Si el rendimiento de los alumnos aumenta como se espera, lo dejaremos permanente. De lo contrario, será retirado. ¿Qué opinan los decanos?", preguntó el director, viendo que todos aceptaron rápidamente.
"Estoy a favor. También me interesa probar esos juegos".
"Suena maravilloso".
"Primero, tenemos que asegurarnos de que sea seguro", dijo McGonagall.
"Ya que el director ha hablado, no diré más", replicó Snape, ocultando sus sentimientos como siempre.
Stephen, feliz, trajo la cabina para que los profesores revisaran los mecanismos de seguridad. También, por alguna razón, trajo a Harry, que estaba nervioso entre los cuatro decanos y bajo la mirada oscura de Snape.
"Básicamente, todo se trata de magia espacial y de jugar con las distancias. Harry, ven", dijo Stephen, llamando a Harry.
Harry se paró frente a Stephen sin saber qué hacer. Entonces, Stephen de repente lanzó un puñetazo, lo que hizo que Harry se cubriera la cara rápidamente. Pero, después de un momento, no pasó nada, así que volvió a mirar y se dio cuenta de que Stephen estaba unos centímetros más lejos de lo que parecía, y el golpe no había llegado.
"Antes de recibir un golpe, la magia espacial lo moverá a un lugar seguro, mientras que una ilusión aparecerá frente a mí, haciéndome creer que lo golpeé", explicó Stephen tranquilamente, sorprendiendo a los decanos y al director.
"El sentirá un porcentaje del golpe para hacerlo realista, y la magia moverá su cuerpo en reacción", continuó Stephen.
"Ahora, si subimos una escalera, por ejemplo", dijo Stephen, y una escalera de plataformas surgió del suelo y comenzó a flotar.
"Harry", llamó Stephen, y Harry comenzó a subir. Sin embargo, en realidad, solo avanzaba 20 centímetros mientras las plataformas cambiaban, pareciendo una escalera infinita. Cuando llegó a la séptima plataforma, esta lo soltó, y quedó levitando.
"Eso pasa cuando suben a lugares altos. Aunque sientan que subieron, en realidad no lo hicieron", explicó con una sonrisa.
"Y el método de seguridad más infalible es que no se puede usar magia aquí dentro", agregó.
"Es increíble. En verdad tiene en cuenta la seguridad, así que no tengo nada más que decir", dijo McGonagall alegremente.
"Está decidido entonces. Profesor Snape, ¿quiere encargarse usted? Después de todo, es la Cámara Secreta de Slytherin", dijo el director con una sonrisa, sabiendo que Snape deseaba controlarla pero no lo admitiría.
"Será un placer, director... ser el encargado de decidir quién puede usar estos beneficios", dijo Snape lentamente, mirando fijamente a Harry.
Mientras, Stephen se burlaba internamente de su sufrimiento.
Así se decidió probar las cabinas, y Stephen estaba seguro de que las dejarían permanentemente. También aprovecharía para obtener evaluaciones de funcionamiento gratis. Así, mataba dos pájaros de un tiro.
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En unos días, llegaron las cabinas, y mientras tanto, Stephen estaba jugando con Astoria y Luna. Astoria había pedido aprender invocaciones, lo que desencadenó un encuentro curioso.
"No. Un rinoceronte es más fuerte que tu hipopótamo raro", discutía Astoria con Luna, que era bastante terca, lo que provocaba que pelearan por tonterías.
"Ya basta, ustedes dos. Estamos aprendiendo", dijo Stephen, un poco cansado de sus ocasionales batallas sin sentido.
""Perdón"".
Mientras seguían practicando, llegaron los gemelos Weasley alegremente.
"¡Jefe, ya llegaron las cabinas!" "¡Están frente al antiguo baño!", dijeron rápidamente.
"Bien. Ustedes dos, llévense bien y les mostraré algo genial", dijo Stephen a las niñas, quienes lo siguieron, al igual que los gemelos.
"Jefe, ¿tendremos que entrar al baño de niñas cada vez que queramos ir a la Cámara Secreta?", preguntó Fred, algo incómodo.
"No. El baño fue separado por los arquitectos de Magitech. Crearon una entrada directa a la Cámara Secreta y dejaron el baño intacto, pero no se confundan de puerta", explicó Stephen con una sonrisa.
Una vez dentro de la puerta correcta, un elevador los bajaba directamente, sin necesidad de deslizarse.
La Cámara estaba dividida en dos partes: la externa, donde antes estaba la piel del basilisco, y la interna, donde vivía la criatura. La parte externa, a la que se accedía desde el elevador, estaba bellamente decorada como un gran pasillo lleno de cajas de madera abiertas, probablemente las que contenían las cabinas.
Los gemelos corrieron hacia la parte interna sin esperar.
"¡Genial!" "¡Fabuloso!" "¡Increíble!" "¡Sublime!"
Stephen ignoró a los gemelos, que casi sacaban un diccionario para seguir describiendo lo que veían.
La Cámara Secreta de Slytherin, ahora sin puerta, estaba completamente remodelada como un centro de videojuegos, con al menos 500 cabinas siendo instaladas. También había televisores mágicos que mostraban lo que hacían los jugadores.
Había abierto la primera sala de juegos del mundo mágico en una escuela. Stephen estaba un poco orgulloso y ya planeaba cómo conectar a otras escuelas para competir o compartir ideas.
"Hermano, ¿qué son esas cosas?", preguntó Luna, curiosa.
"En esas cabinas puedes entrar a nuevos mundos de fantasía y divertirte", explicó Stephen.
"¿Príncipe, hablas en serio?", preguntó Astoria, emocionada.
"Así es. Son cabinas de juegos de realidad mágica o virtual, como prefieras entenderlo. Vamos", dijo Stephen, viendo algunas máquinas que ya estaban conectadas.
En las cabinas se podía jugar juntos o por separado, pero si querían juegos diferentes, era mejor elegir cabinas individuales.
"Hola, profesor Snape", saludó Stephen al acercarse a Snape, encargado de vigilar todo.
"Señor Flamel, siempre es un gusto verlo", dijo Snape con sarcasmo. Aunque intercambiaban comentarios mordaces, Stephen consideraba a Snape un amigo confiable, aunque también sabía sobre su pasado y futuro, lo que le hacía sentir cierto cariño, pero no sin reservas, pues Snape no era un santo.
"Tome, profesor. Estas son las piedras que necesita para crear un mundo desde cero, y aquí están las instrucciones", dijo Stephen, entregándole los objetos sin rodeos.
"Gracias", dijo Snape, algo raro en él, pero se marchó rápidamente antes de escuchar alguna burla de Stephen.
Stephen, sabiendo más o menos lo que Snape podría hacer, se alegró de no haber traído las cabinas de conexión mental, pues sentía que Snape sería de los que no querrían volver a despertar.
"Bueno, diviértanse. Tengo algo que hacer. Lleven a las chicas con ustedes y cuídenlas", dijo Stephen, mirando a los gemelos.
"No te preocupes, jefe, nos divertiremos" "y también las cuidaremos", dijeron los gemelos, haciendo que Stephen dudara un poco.
Pero, confiando en las medidas de seguridad, se tranquilizó y se marchó.
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Este sábado, Stephen tenía planeado reunirse con Madame Maxime, razón por la que se fue rápidamente. Por suerte, los fines de semana los alumnos podían visitar Hogsmeade, algo que Stephen aprovechó para ir a su mansión, dejando su varita en Hogwarts para evitar el rastro mágico.
En la mansión Flamel, Madame Maxime llevaba rato esperando, conversando seriamente con Perenelle, hasta que vieron llegar a Stephen.
"Hola, tía Maxime", saludó suavemente Stephen.
"Hola, Stephen querido. ¡Tanto tiempo!", dijo Maxime, levantándose para darle un abrazo. Obviamente, tuvo que agacharse un poco para hacerlo.
Aunque Stephen era bastante alto, Madame Maxime lo superaba por varios metros, lo que hacía que la situación se sintiera un poco extraña.
"¿Qué pasó? ¿Por qué están tan serias?", preguntó Stephen, notando la expresión grave de su abuela.
"Nada, niño. Una vieja amiga falleció y dejó a su nieta sola, así que estaba pensando en ir a ver si necesita algo", explicó Perenelle con un dejo de tristeza.
"Ya veo. Lo siento, abuela", dijo Stephen, tratando de consolarla un poco.
"Está bien, no te preocupes. Me marcho ahora, ustedes pueden hablar", dijo Perenelle, acariciando con cariño la cabeza de su nieto antes de despedirse.
"Entonces, ¿para qué querías que viniera?", preguntó Stephen a Madame Maxime.
"Se trata de Hogwarts y unas cabinas de realidad mágica virtual", comenzó a explicar Stephen, detallando lo que estaba sucediendo en el colegio.
El plan de Stephen desde el principio era sencillo: necesitaba convencer a una escuela, y luego usarla como ejemplo para que las demás sintieran que se estaban quedando atrás. Eligió Hogwarts primero porque, obviamente, era alumno allí y conocía a los profesores y al director, además de que su familia formaba parte de la junta.
La segunda escuela que consideraba más fácil de convencer era Beauxbatons, por razones similares. Después de todo, la familia Flamel había sido accionista de la institución durante casi 600 años, y Madame Maxime lo trataba como a un sobrino.
El problema vendría con las otras escuelas. Stephen no conocía mucho sobre ellas, aunque tenía una ligera idea de cómo funcionaba Durmstrang. Aun así, contar con dos de las mejores escuelas del mundo desde el principio sería una ventaja enorme. Si era necesario, se conformaría solo con Hogwarts y Beauxbatons, pero si quería expandir su imperio mágico-tecnológico, debía aspirar a más. Y no había mejor manera de entrar en los mercados extranjeros que a través de las escuelas que formaban a los magos más prometedores.
Stephen tenía que admitir que estaba copiando un poco a Tony Stark, pero no iba a decirlo en voz alta.
"Entonces, ¿qué te parece? Igual que en Hogwarts, la familia Flamel donará todo, y el mes de prueba será el mismo", concluyó Stephen tras explicar todo a Madame Maxime, quien lo escuchaba pensativa.
"Está bien. Aunque es un poco triste que una vez más Hogwarts haya sido tu primera opción", bromeó Madame Maxime con un toque de burla.
Después de hablar un rato más y escuchar las quejas en broma de Madame Maxime sobre lo 'traidor' que era, ella se marchó contenta.
En ese momento, sonó el teléfono de Stephen justo cuando se disponía a regresar a Hogwarts.
"Hola", contestó Stephen.
"Señor, lo encontramos", dijo una voz al otro lado de la línea.
"Genial. Solo vigílenlo", respondió Stephen, alegremente.
--------------- Fin del capítulo.
Este capítulo fue un poco resumido por qué no quería aburrir.
Si encuentran algún error me avisan. Fue correjido por chatgpt.
Un pequeño spoiler no hace falta leer:
Stephen se encontrará a alguien interesante que será parte de su familia, lo agrege de último momento por qué todavía no sabía cómo agregar a tal persona. así que puede que quede un poco forzado así que intentare hacer lo mejor Para que no.