Al cruzar la puerta, un intenso rayo de luz aturdió a Arthur antes de que su visión se aclarara nuevamente. Se encontró en una habitación blanca, completamente vacía. Antes de que pudiera formular una sola pregunta, una voz resonó en el espacio, captando su atención de inmediato.
"¿Oh? Parece que tenemos un nuevo postulante." Un pequeño espíritu apareció frente a él. Este ser tenía la apariencia de un hada, con alas de colores iridiscentes, ojos verdes como esmeraldas, y un cuerpo blanco como la leche. Se inclinó ligeramente, soltó una risilla juguetona y se acercó a Arthur, examinándolo con curiosidad.
"Permíteme presentarme, ¡mi nombre es Zephzy! Aunque puedes llamarme Zep." El espíritu comenzó a volar alrededor de Arthur, su energía vibrante creando destellos de luz en su trayecto.
"¿Dónde estoy?" preguntó Arthur,ignorando las palabras del espíritu,sus ojos reflejando sorpresa y confusión.
"Eso no es importante," respondió Zep, deteniéndose en vuelo. "No tienes que preocuparte; estás dentro de la academia, así que no hay problema. Más bien, ¿qué te parece si empezamos la evaluación?"
Arthur hizo un chasquido con la lengua, su mente ya comenzando a prepararse para lo que vendría. "Está bien," afirmó con determinación.
Ante la afirmativa de Arthur, el espíritu se elevó, dando un giro con entusiasmo antes de gritar con energía: "¡Buena suerte!" Con esas palabras, Zep estalló en una explosión de colores brillantes.
La explosión rodeó la visión de Arthur nuevamente. Al disiparse el humo, se dio cuenta de que ya no estaba en la habitación blanca. Ahora se encontraba en un bosque.
"¡¿?!" Arthur se puso alerta al instante, desenvainando su lanza con rapidez.
Mientras avanzaba por el bosque, escuchó un ruido extraño: pasos que se acercaban. Giró su mirada para encontrar un grupo de duendes acercándose rápidamente. Con precisión, movió su lanza, apuntando a la cabeza de uno de ellos mientras empujaba a los demás con su cuerpo. El duende atravesado por la lanza se desmaterializó en fragmentos de cristal que se dispersaron como humo.
Arthur observó esto con sorpresa, pero se recompuso rápidamente. Así comenzaba el examen de admisión.
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Dentro de una habitación apartada, un grupo de cinco personas observaba atentamente una pantalla holográfica. En la pantalla, miles de subpantallas se dividían, mostrando distintos puntos de vista de los postulantes en el examen.
Algunos jóvenes habían sido eliminados con la primera oleada de duendes, otros habían avanzado solo para enfrentar sus límites poco después, pero aún quedaban estudiantes que lograban seguir adelante.
"Ahora que los incompetentes han sido descartados, ¿qué les parece si vemos a la verdadera competencia?" dijo un hombre con un tono burlón.
Los demás asintieron, riendo con diversión mientras sus miradas se centraban en una de las pantallas. En ella, un estudiante luchaba contra un grupo de orcos, duendes y lobos. El estudiante, con el pecho expuesto y músculos impresionantes, tenía un par de orejas esponjosas y una cola plateada en la parte trasera. Cada golpe que daba al enemigo era explosivo, y su alegría era evidente mientras derribaba a los monstruos.
"¡Jajajaja! Parece que el hijo de la familia Larse de esta generación será bastante interesante," comentó uno de los hombres mientras se daba palmaditas en el muslo.
Las miradas se movieron rápidamente a otra pantalla, donde una joven con cabello dorado y ojos de zafiro estaba rodeada por un grupo de espíritus de diversas formas,desde hadas,palomas,gorriones y águilas. Mientras la joven dirigía a los espíritus, un lobo se acercó sigilosamente. Antes de que pudiera atacar, un grupo de hadas lanzó bolas de fuego que envolvieron al lobo en llamas.
"Así que esta es la chica que llevará a la familia Ignis a su antigua gloria," observó una mujer con ojos llenos de curiosidad.
El grupo continuó observando a los estudiantes. Algunos avanzaban, otros llegaban a su límite, pero todos habían ingresado a la academia en este punto.
"¿Umm?" Un hombre observó con curiosidad una de las pantallas.
"¿Este chico no proviene de la familia Steelheart?" preguntó, y todos enfocaron su vista en el joven que aparecía en la pantalla.
El joven, con cabello negro y ojos de color gris estaba luchando contra los monstruos con precisión. Su fuente principal de ataque era su habilidad para canalizar maná en sus manos, disparando destellos de energía que barrían a los enemigos.
"Esto es increíble…" murmuró un hombre, su sudor visible mientras se limpiaba la frente. La sorpresa era evidente en los rostros de todos los presentes.
Este examen estaba bajo una barrera que suprime el poder de todos hasta la etapa inicial del rengo uno,¿Pero aun así hay alguien que demuestre semejante poder?
"Por algo es la generación de las estrellas, ¿no piensan igual?" comentó otro hombre, sus ojos ardían de emoción.
Sus miradas se desplazaron a la última pantalla, donde un joven estaba utilizando su lanza con una habilidad impresionante. Su cabello negro, que parecía una melena, se movía al ritmo de sus movimientos, y sus ojos azules reflejaban una determinación feroz.
"¿Está usando fortalecimiento Qi?" preguntó el mismo hombre emocionado, mientras observaba el estilo de la lanza del joven.
"A juzgar por su lanza, esa es la única respuesta," respondió otro hombre.
"¿Qué manejo de lanza es ese?" preguntó una mujer, sorprendida por la técnica del joven.
"No parece ser de aquí. Nunca he visto un estilo de lanza así antes," dijo el mismo hombre que había hablado antes.
"¿Crees que sea del norte, Victor?" preguntó uno de los presentes.
"No, aunque en el norte se usa la lanza, su estilo es muy tosco a comparación de este," respondió Victor, sacudiendo la cabeza en negativa.
"No importa de todos modos. Si llegó hasta aquí, seguramente veremos su estilo más de una vez," concluyó el hombre.
Mientras el joven seguía combatiendo, un duende se le acercó por la espalda y trató de clavarle una daga. Sin embargo, la daga rebotó al impactar con su espalda, y el cuerpo del joven comenzó a brillar en un color ámbar.
"Parece que también ha refinado un espíritu…" susurró un hombre.
Finalmente, el joven fue abrumado por un grupo de orcos de piel morada. Los ojos de los presentes se llenaron de decepción, aunque siguieron sorprendidos por el talento demostrado.
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"Finalmente, todo acabó…" dijo Arthur con dificultad, su respiración agitada. Si sus cálculos eran correctos, había pasado alrededor de medio día desde el inicio del examen. El bosque, que al principio estaba bajo la luz de la luna,terminó estando. iluminado por el radiante sol.
El examen le había parecido sorprendente, estaba compuesto por oleadas, cada diez oleadas aparecería un jefe y cada cinco un mini jefe. Siguiendo esta lógica, había llegado a la oleada 54.
El éxito de esto se debió en gran parte a su estilo de lanza ,Steps of the mad demon,este estilo se le había sido enseñado por el demonio celestial después de ser retado por el mismo en un combate , el nombre del demonio celestial ya era conocido por todo el mundo así que Arthur solo pudo hacer todo lo posible para que la paliza no doliera tanto.
Aunque el estilo le había sido extremadamente útil,su problema era el maná,después de derrotar a un jefe se te proporciona suministros,entre ellos las pociones de maná,el problema fue que con el paso de las oleadas el uso de estas fue en aumento,lo que finalmente lo llevó a su derrota por falta de maná.
"Tendré que solucionar este problema." Habló Arthur en un tono disgustado.
Justo cuando se estaba levantando para irse el espíritu del inicio apareció frente a él, su energía vibrante y alegre aún intacta.
"¡Hola, felicidades por ingresar a la academia!" exclamó el espíritu, revoloteando alrededor de Arthur.
Arthur sonrió levemente en respuesta, solo para caminar hacia la salida.
"¡Espera! Aún no puedes irte. Necesito saber tu nombre," dijo el espíritu, posándose sobre la cabeza de Arthur.
"¿Para qué?" preguntó Arthur, frunciendo el ceño.
"¡Solo dímelo!" insistió Zep, moviendo sus diminutas manos.
Arthur se quedó en silencio un momento, y luego el espíritu habló de nuevo.
"Si intentas decir un nombre falso, podrías enfrentarte a problemas en la academia, e incluso ser expulsado," advirtió el espíritu.
Arthur suspiró antes de responder: "Arthur, solo Arthur." Con esas palabras, salió de la habitación.
Al salir, Arthur volvió a ser aturdido por una luz, pero finalmente se encontró nuevamente en el paisaje familiar de la universidad.
"¿Um?" Arthur se sorprendió al ver el cielo. Si el examen había durado medio día, la noche debería haber llegado.
"¿El tiempo fluye de manera diferente?" pensó,pero rápidamente siguió su camino,este lugar era la universidad mágica por lo que algo como esto sin duda es posible.
Al cruzar unos pasillos, pasó por un jardín donde jóvenes abatidos estaban sentados, algunos llorando por no haber ingresado.
Cuando llegó al centro, una multitud se había reunido frente a un tablero gigante de piedra.
Arthur se unió a la multitud y observó cómo algunos jóvenes celebraban su éxito con entusiasmo, mientras que otros, al no ver sus nombres, se llenaban de tristeza,algunos evitaban llorar y otros que no pudieron aguantar y simplemente rompieron en llanto.
Arthur alzó su mirada y comenzó a revisar desde el último puesto,este era el puesto ciento cincuenta. Al llegar al tercer puesto, vio los nombres de los que habían ingresado.
Finalmente, su nombre apareció en el décimo puesto:
Arthur - 10.º puesto
El corazón de Arthur se llenó de alegría. La expresión en su rostro era una sonrisa ligera, pero rebosante de satisfacción.
"Parece que pasé," dijo Arthur para sí mismo, mientras las voces del grupo a su alrededor continuaba llenando el aire.
Arthur continuó examinando la tabla, donde observó los primeros cinco puestos:
Gideon Steelheart - 1.er puesto
Kai Vortex - 2.º puesto
Clara Redrose - 3.er puesto
Owen Larse - 4.º puesto
Vivian Ignis - 5.º puesto
Luego de revisar los primeros puestos, Arthur dirigió su mirada hacia la multitud que se agolpaba frente al tablero. Un grupo de seis personas ocupaba la zona más cercana al anuncio, y el espacio circundante permanecía vacío, como si todos temieran acercarse demasiado.
Al prestar atención a este grupo, Arthur pudo escuchar el desarrollo de un conflicto. Un joven de cabello negro intenso, peinado en ondas cortas que caían sobre su frente con un toque de sofisticación, mantenía una expresión de indiferencia mientras miraba al joven a su lado. Sus ojos, de un gris acero profundo, reflejaban independencia. Su estatura robusta y bien definida opacaban al joven que estaba a su lado.
El segundo joven, de estatura media, tenía una postura erguida y segura. Su cabello castaño oscuro, con mechones desordenados que caían ligeramente sobre su frente, le confería un aire despreocupado pero controlado. Sus ojos verdes, brillando con una chispa de celos y enojo, eran el foco de atención del grupo.
"Parece que esta vez he ganado," declaró el joven de cabello negro, Gideon Steelheart.
"Jaja…" respondió el joven de cabello castaño, Kai Vortex, con una risa que sonaba fingida pero moderada.
El desdén evidente entre ellos no pasó desapercibido para quienes los rodeaban. Los murmullos crecieron en intensidad entre los espectadores.
"¿No van a empezar a pelear, verdad?"
"Primero fue por la señorita Clara y ahora por esto…"
Arthur observó la escena durante un rato antes de decidir dar la vuelta y continuar su camino.
Sin que Arthur se percatara, una mirada inquisitiva se posó sobre su espalda. Era una de las personas que estaban al frente del tablero. Con cabello color carmesí y ojos que resplandecían como rubíes, su rostro estaba parcialmente oculto por un abanico de color negro con rojo. Ella era Clara Redrose.
La expresión de Clara estaba cargada de curiosidad, pero también de cautela y sospecha.