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Cazadores De Monstruos I

🇦🇷Cesar_Ruiz
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Synopsis

Chapter 1 - Capítulo I: Inicio.

 

CAZADORES De monstruos

PRIMERA PARTE.

Capítulo

1.

"Ciudad

Salome".

--¡PUDRETE EN EL

INFIERNO CAZADOR ASQUEROSO, MALDITO BASTAR... –Dijo la bruja enfurecida

Aristeo jala el

gatillo y vuela la cabeza de la bruja, creando un charco de sangre a su

alrededor. Partes de su cráneo vuelan lejos, manchando los suelos de aquel

bosque.

--Te has pasado otra

vez, aristeo –Dijo Gahiji.

--Era un trabajo fácil,

además, las brujas no son un problema –Contesta Aristeo mientras recargaba su

arma.

--Tienes razón –Dijo

Gahiji aburrido.

Aristeo camina hacía

Gahiji, mirando si había quedado alguna bruja por eliminar.

--¿Dónde está el

anciano? –Preguntó Aristeo.

--¿A quién llamas

anciano mocoso? –Dijo Fowler acercándose a ellos.

--Ahí estabas. ¿Hay

más brujas en la zona? –Preguntó Aristeo.

--No, vayamos por la

recompensa –Dijo Fowler con una sonrisa victoriosa.

Los tres cazadores

regresan por el bosque, hasta la ciudad King, donde reciben tres bolsas de oro.

Estaban satisfechos por la paga, pero decepcionados por la casería, ya que era

siempre lo mismo; nada nuevo. Horas más tarde, los cazadores llegan a una

taberna y piden cerveza. Dos hombres hablaban muy interesados, de lo que

parecía una nueva casería.

--¿Oye has oído de

la recompensa por esas bestias? –Preguntó uno de ellos.

--Si, es increíble.

Debemos ir de inmediato –Dijo su camarada en voz baja.

El viejo Fowler,

escucha la conversación de dos cazadores y moviendo la cabeza, llama la

atención de Aristeo y Gahiji, quienes asintieron afirmando la seña. El viejo

Fowler era el mayor, tenía una gran barba, cejas gruesas, ojos marrón café, tez

avellana,  pelo corto peinado hacía atrás,

una cicatriz en el ojo derecho, era fortachón, llevaba una camisa azul oscuro

con un bolsillo en el pecho, donde guardaba siempre una caja de cigarrillos,

jeans negros sueltos con tirantes, por encima una chaqueta de cuero marrón

gastado, botas color marrón claro, guantes de cuero sin dedos color marrón

oscuro, un cinturón donde guardaba sus grandes balas de escopeta. Fowler se

acerca a los cazadores, los saluda y les pregunta de qué estaban hablando,

mientras bebía lo último que tenía de cerveza. Estos responden que no le dirían

nada y que se largara. Fowler se va, pero les dijo que sacaría información.

Luego de unas horas,

los hombres salen de la taberna, para dirigirse a su próximo destino. Llegan a

sus caballos, cuando Fowler se monta detrás de uno de ellos y apunta su

revolver a la cabeza del cazador.

--¿Qué tal?, ¿Me

recuerdas?, espero que sí. Dime, ¿Dónde está esa gran recompensa? –Dijo Fowler

con tono burlón.

--No te lo diré

--dijo el cazador con seriedad.

El cazador le hace

una seña a su compañero. Este saca su escopeta para matar a Fowler, pero

Aristeo quien estaba detrás de un árbol, sale y vuela el arma con un disparo de

su revolver.

--Bien, sigamos con

nuestra conversación. ¿Dónde está la gran recompensa? –Dijo Fowler, mientras le

apuntaba a la cabeza.

--Deben ir a la

ciudad Salome, allí dicen que hay monstruos nunca antes vistos y que

aterrorizan a la ciudad. Ofrecen mucho oro por sus cabezas, incluso terrenos,

ya que muchos se van de la ciudad –Dijo el cazador nervioso.

--¿Cómo sé que no

estas mintiendo? –Preguntó Fowler.

--Toma esto –Dijo el

cazador.

Fowler miró la imagen

de la presa. Queda sorprendido al ver un monstruo de ese tipo, ya que nunca

había visto algo así, pero decide ir por la recompensa.

"Recompensa por el

monstruo sin cara 30.000 piezas de oro".

--Aristeo, gahiji,

atenlos y que no se suelten. Debemos ir a la Ciudad Salome –Dijo Fowler con

alegría.

--Esta bien --dijo

Aristeo.

--¿Nueva aventura?,

¡genial! –Dijo Gahiji.

Luego de amarrar a

los hombres contra un árbol, los cazadores se dirigen a la Ciudad Salome, donde

recibirían oro e incluso tierras por cazar a los monstruos que aterrorizaban su

ciudad. Tras mucho viajar, llegan a la gran Cuidad Salome, donde muchas

personas de alto nivel se hospedaban. Al entrar a la gran ciudad, los cazadores

notaron mucha seguridad por las calles y a otros grupos de cazadores hablando

con personas, e incluso guardias.

--Creo que

deberíamos hacer lo mismo que ellos, ¿No creen? –dijo Gahiji.

--Si, pero

divídanse. Cuando el sol caiga nos encontraremos fuera de la ciudad –dijo Fowler.

Aristeo ignora a

Fowler y se dirige al bosque, donde decían que vivía la criatura: Aristeo tenía

una espada, una escopeta recortada de dos cañones, un sombrero vaquero gastado

y roto, una máscara en forma de pico con dos círculos de vidrío para mirar. Una

ropa que mezclaba una armadura de metal ligera con un poncho, guantes de cuero

negro y botas de cuero marrón oscuro. Aristeo caminó por la última escena del

crimen. Los árboles estaban rasgados y otros tumbados como si una gran criatura

los hubiese golpeado. Siguió caminando hasta llegar a un pantano donde apestaba

a muerto, ambientando tristeza y terror. Aristeo avanza por el lugar, cuando un

ruido llama su atención. Toma su escopeta con velocidad y avanza hacía el ruido

lentamente. Llega a un arbusto, lo mueve con su mano libre, mientras apuntaba

su escopeta con la otra, pero no había nada. Aristeo miró a su alrededor,

viendo que era un buen lugar para asesinar, secuestrar o cometer actos

terribles, pero al no encontrar nada, decide regresar.

Fowler caminaba por

las calles de la ciudad, cuando llega a un bar y decide entrar. Allí vio a

varias personas de clase alta, algunos cazadores e incluso guardias. Fowler

pasa, se sienta en la mesa y le pide al tabernero un wiski del más fuerte. Tras

recibirlo, le pide información al tabernero, pero este no tenía nada útil.

Fowler estaba pensando en dónde buscar, cuando un hombre que estaba sentado a

su izquierda le dice que el monstruo atacaba a las doce en punto. Fowler gira

la vista hacía el hombre: este tenía un ojo cosido, era bastante viejo, llevaba

ropa vieja y tenía mal olor.

--¿Podrías decirme

más? –Preguntó Fowler girando su cuerpo hacia el hombre.

--El monstruo es de

ataques nocturnos, ágil y solo puedes atraerlo con olor a carne humana, ya que

es ciego –Dijo el hombre en voz baja, mirando hacia los lados con miedo.

--¿Cuántos ataques

hubieron? –Preguntó Fowler con seriedad.

--Los guardias

siempre mienten diciendo que solo hubieron seis, pero han ocurrido veinte

ataques y todos ellos de la manera más sangrienta. El monstruo devora todo el

cuerpo de la víctima. Las pobres civiles no tienen oportunidad y los guardias

de la ciudad…terminan de una manera irreconocible, si sobreviven. En su mayoría

mueren y solo encuentras los lugares donde se desatan las batallas. Árboles

rasgados, tumbados o Suelos manchados de sangre –Dijo el hombre.

--Entonces ataca por

las noches, es ciego y muy peligroso. Lo atraes con el olor de carne humana y

en su mayoría, quienes lo han enfrentado, mueren, ¿Verdad? –Dijo Fowler.

--Así es aventurero,

pero ten cuidado. Hay algo muy oscuro detrás de estas apariciones misteriosas.

Algo esta cambiando en este mundo –Dijo el hombre con tono serio.

--¿Quién eres?,

¿Cómo sabes todo esto?, ¿De dónde has adquirido esta información?.

--Eso no importa

ahora. Estos monstruos no son simples brujas o sectas extrañas que han

capturado todos estos años. Estas criaturas son fuertes y feroces. No tienen raciocinio

alguno y si bajan la guardia…morirán –Dijo el hombre, tomando con fuerza el

hombro de Fowler.

--Tu has tenido un

encuentro con ellos, ¿Verdad? –Contetó Fowler, quitándose la mano de encima con

amabilidad.

--Si. No solo con

uno de ellos, sino también con su líder.

--¿Alguien esta

detrás de todo esto?.

--Si. Se llama…

La conversación es

interrumpida por varios guardias de la ciudad, quienes estaban detrás del

hombre que hablaba con Fowler. El hombre se llamaba Billy y era buscado por la

alcaldía de la ciudad.

--Aquí estas viejo

Billy. Estas bajo arresto por asesinato –Dijo uno de los guardias.

El viejo Billy se

levantó sin hacer movimientos, pero le dijo a Fowler, que los guardias y el

alcalde querían callar a cualquiera que diga información confidencial y que el

seria asesinado por la información que le había dado. Fowler sale del lugar,

pero alguien lo seguía con una pistola en el bolsillo. Fowler se mete en un

callejón, el hombre que lo perseguía también, pero Fowler lo tumba al piso y le

pregunta por qué lo seguía, a lo que este responde que tenía información.

Fowler miró al hombre con duda, pero lo suelta hasta que escucha una voz que

venía de atrás, una voz que reconoció al instante.

--Nos volvemos a ver

Fowler –Dijo el hombre parado en el callejón, con tono serio.

--Pero si eres tu,

el perro traidor –Dijo Fowler mirando con ira.

Gahiji recorre el

centro, ya que era el más joven y era capaz de pasar desapercibido por todas

partes. Gahiji era flaco, de tez pálida, llevaba un saco que llegaba hasta las

rodillas color negro. Tenía el pelo gris azulado, también usaba guantes de

cuero sin dedos, botas negras alargadas. Llevaba dos revolver, que guardaba a

los lados de su cintura. Varios cuchillos en sus botas y cinturón, estos

estaban ocultos tras su gran saco y su pelo largo que llegaba hasta sus

hombros, el cual ataba hacía arriba. Sus ojos eran verde esmeralda y siempre

llevaba un pañuelo negro, atado a su cuello.

Gahiji se detiene en

una esquina. Notaba que un grupo de cazadores se le acercaba. Parecían conflictivos.

Buscaba una calle por donde escapar, cuando siente un arma en su espalda.

--Alto ahí polluelo

–Dijo uno de los cazadores.

--Buenas señores,

¿Necesitan algo? –Dijo Gahiji resignado.

--Si, tu dinero, no

tenemos para beber y tu pareces tener bastante –Dijo el cazador viendo los

bolsillo de Gahiji.

--Está bien, me

atraparon. Tomen –Dijo Gahiji.

Gahiji le da una

bolsa de oro al jefe de los cazadores. Estos se reúnen y al abrir la bolsa, no

ven más que arena. Furioso, el jefe levanta la vista, pero Gahiji había

escapado a toda velocidad.

--¡Busquen a ese

infeliz! –Dijo el jefe de los cazadores enfurecido.

Gahiji mira desde

uno de los pasillos y aliviado por su escape, sigue su camino por las calles,

pero estas eran cada vez más extrañas, ya que no tenían el mismo lujo que las

casas del centro. Gahiji mira a su alrededor, cuando choca con una mujer por

accidente. La mujer miró a Gahiji, que apenado le pide disculpas. Ella sonríe y

le pregunta si estaba perdido. Gahiji dice que si y la mujer se lo lleva hasta

una gran casa blanca, la única casa lujosa del lugar. Gahiji entra y se da

cuenta que era un burdel.

--Oye, eh… Yo, yo no

vengo por esto –dijo Gahiji nervioso.

--Relájate niño, vas

a pasar un buen rato –Dijo la mujer.

--Espera, de verdad

no es a lo que venía. Yo…

La mujer entra con

Gahiji y todas las mujeres que estaban con sus clientes, voltean a mirar al

apuesto joven, pero ninguna pudo acercarse, ya que estaba con ella. Gahiji llega

a un cuarto, que estaba decorado de la manera más seductora posible. El joven

estaba muy nervioso y tembloroso, hasta que la mujer lo tira sobre la cama y

comienza a besar su cuello, tratando de quitar su ropa, entonces Gahiji

aprovecha para sacar información.

--¿No le temes al

monstruo? –Dijo Gahiji conteniendo sus gemidos.

--Claro que no, solo

atacan por las noches. Además, solo es uno que esta por los pantanos –Dijo la

mujer mientras lo besaba.

--¿Por los pantanos?

–Preguntó Gahiji con atención.

--Si, dicen que

salen desde portales y que los invoca alguna especie de mago oscuro.

--¿De verdad?

--Si.

--Vaya, sabes mucho

sobre esto –Dijo Gahiji  sorprendido.

La mujer deja de

besarlo y se sienta frente a él. Gahiji se sienta y mira a la mujer con

atención.

--Si, de hecho,

¿Sabías que en luna llena el monstruo grita y es fácil localizarlo? –Dijo la

mujer.

--¿Hace cuánto que

este monstruo habita en esos pantanos? –Preguntó Gahiji.

--Hace unos tres

años, pero los guardias lo capturaron, hasta que una noche mató a más de cien

guardias y huyó a esos pantanos. Ahora es imposible para los guardias, así que

pusieron precio por su cabeza.

--¿Cómo sabes todo

esto?

--Clientes cariño.

Los guardias ebrios son fáciles de manipular.

Gahiji se tumba en

la cama, dejando que la mujer siga besándolo, hasta que toma la botella de

alcohol que había en la mesa y le pregunta a la mujer si quería tomar antes de

hacerlo, a lo que ella responde excitada que sí. Gahiji hizo que la mujer se

embriague, hasta caer dormida y allí aprovecha para salir. Tras volver a la

calle principal se cruza a Aristeo, para reunirse con Fowler en el lugar

acordado. Ambos salen de la ciudad y se dirigen al bosque, donde se supone que

estaría Fowler, pero se encontraron a Fowler golpeado y atado. Ambos corren

hacía él, pero dos hombres intentan dispararles. Gahiji toma un cuchillo y

rápidamente lo clava en uno de ellos, mientras Aristeo esquiva un disparo, toma

su pistola, para atravesar el cráneo del otro de un balazo.

--Si que tienen

habilidad –Dijo alguien a lo lejos.

Un misterioso hombre

aparece detrás de unos árboles: este llevaba un chaleco marrón, por debajo una

camisa blanca y un cinturón donde guardaba su revolver. En su frente tenía una

cicatriz en forma de cruz, tenía un ojo totalmente negro y llevaba una pala en

la espalda, la cual usaría para enterrar a Fowler.

--Has entrenado bien

a tus perros Fowler –Dijo el hombre mirando a Fowler.

--Cierra la boca

imbécil –Dijo Fowler con rabia.

Aristeo desata a Fowler,

pero son rodeados por varios cazadores. Gahiji toma con rapidez sus armas y

apunta decidido a disparar o morir.

--Veo que vas en

serio con esto –Dijo Fowler.

--Claro que voy

enserio –Dijo el hombre.

--Bien, resolvamos

esto con un duelo –Dijo Fowler con seriedad.

--Ya era hora –Dijo

el hombre entre risas.

Fowler toma su gran

escopeta de tambor con tres cañones y la tira al suelo, para tomar un revolver que

guardaba en el cinturón. El hombre tira la pala y toma su revolver, para

iniciar el combate. Ambos dan diez pasos, pero antes de voltear se dirigen a un

árbol y se cubren detrás ellas.

--Sabía qué harías

eso, viejo tramposo –Dijo el hombre con tono burlón.

--¿A quién le dices

viejo?, mírate, estas peor que yo –Contestó Fowler entre risas.

Ambos comienzan a

disparar, cuando una bala hiere a Fowler en la pierna. El contrincante avanza

rápidamente, pero Fowler corre hasta otro árbol y su disparo hiere el brazo del

contrincante. Ambos sangraban, pero Fowler corre hacía su enemigo y lo golpea

tantas veces, que su oponente pierde el arma y cae al suelo. Fowler apunta a su

rostro, con intención de volarle la cabeza.

--Dime, ¿Quieres ser

mi carnada? –Preguntó Fowler.

--Así que andas por

la recompensa, ¿Eh? –Contestó el hombre.

--Claro, si no jamás

pisaría una ciudad llena de ricos –Dijo Fowler asqueado.

--Te diré una

cosa…estas muy desatento.

--¿Qué?

El oponente de

Fowler se levanta con rapidez clava y le clava un cuchillo en el estómago. Luego

lo patea, haciendo que caiga desplomado al suelo. Fowler sin pensarlo, dispara

tres veces al pecho de su oponente. Este cae al suelo mientras escupía sangre, muriendo

poco segundos después. Sus cazadores explotan, dejando una cortina de humo

negro.

--¡Rápido, sáquenme

de aquí o ese monstruo vendrá! –Dijo Fowler adolorido.

Aristeo y Gahiji

toman a Fowler y se lo llevan a la ciudad, donde es atendido por un médico. Al

día siguiente vuelven a reportar un asesinato, los cazadores van a la escena

del crimen junto a varios guardias de la ciudad. Allí ven el cuerpo del

contrincante de Fowler. Estaba abierto, sin nada por dentro. El monstruo se

había comido todos sus órganos.

--Es la primera vez

que pasa esto, normalmente los cuerpos son engullidos enteros –Dijo uno de los

guardias impactado.

--Es por su edad

--dijo Fowler.

--¿Qué? –Preguntó el

guardia confundido.

--Se comió el

interior, porque Wolf es viejo. Imagino que su carne ya no era la misma.

--Eso no tiene

sentido –Dijo el guardia.

--Puede que no, pero

piénsalo, ¿Por qué desperdicia esto?.

--No lo creo, algo

anda mal aquí. Hay que avisarle al alcalde –Dijo el guardia nervioso.

--Fowler, mira esto --Dijo

Aristeo a la distancia.

Los tres cazadores

ven el rastro de sangre que había dejado el monstruo, y deciden seguirlo. Tras

caminar por un rato, llegan al pantano que Aristeo había encontrado, pero esta

vez habían llegado por otro lugar. Se encontraron una cabaña abandonada y en

ruinas.

--Saquen sus armas

--dijo Fowler precavido.

Cubriéndose las

espaldas, los tres cazadores avanzan por los alrededores de la cabaña y al

llegar a la entrada, fowler les dice a Aristeo y Gahiji, que apunten a la

puerta. Fowler abre la puerta de una patada y nadie sale de allí, pero el olor

a muerto se expandía rápidamente, obligándolos a colocarse pañuelos, el olor

era repugnante. Al entrar, todo estaba en ruinas, pero algo impresionó a los

cazadores. En una de las habitaciones, el monstruo había creado un agujero.

Estos bajan y lo que se encontraron fue impresionante… El agujero tenía más de

diez caminos diferentes, por donde este se desplazaba y así nunca ser visto o

encontrado.

--Bien, es hora de

que nos di… --Dijo Fowler, pero es interrumpido.

--Claro que no

–interrumpió Aristeo –Esa cosa nos cazará uno por uno. Estamos en su terreno,

así que nos moveremos juntos viejo.

--Tienes razón –Dijo

Fowler.

Los cazadores

avanzaban por los caminos y veían por dónde salían, mientras se cruzaban

cuerpos desmembrados, huesos de animales y huesos pequeños que parecían de

niños. Tras revisar varios caminos, los cazadores deciden regresar a la casa,

pero no sabían cómo volver.

--¿Cómo diablos

volveremos? –Dijo Fowler.

--¿Así que nos

perdimos?, eso es malo muchachos –Dijo Gahiji manteniendo la calma.

--Sino salimos

pronto, estaremos en problemas –Dijo Aristeo con tranquilidad.

Los cazadores

escuchan un ruido que venía de atrás y al voltear, el monstruo se acercaba

babeando hacía ellos; hambriento. Los cazadores quedan estáticos en el lugar.

El monstruo se detiene y el silencio invade el ambiente. El monstruo era ciego,

tenía un gran cuerno afilado en el medio de la cara, garras afiladas, caminaba

encorvado y una gran fuerza. De pronto una pequeña roca impacta en la armadura

de Aristeo, haciendo que el monstruo corra hacías ellos. Los cazadores se

dividen y salen por los distintos agujeros, separándose por los caminos que aún

no habían explorado. Gahiji sale nuevamente en la cabaña del pantano, fowler en

el bosque, pero no sabía en qué parte de ella. Aristeo sale en una cueva

enorme, donde apenas se distinguía la luz, mientras el monstruo intentaba

cazarlo.

Aristeo corre por la

cueva sin disparar, ya que no quería gastar las balas. Finalmente pudo ver la

luz nocturna y tras salir de la cueva, comienza a dispararle al monstruo, pero

su buen oído hizo que esquive todas las balas. Con gran velocidad se abalanza

sobre Aristeo. Este atraviesa su hombro con la espada. El monstruo intenta

rasguñarlo, pero este lo empuja con sus pies, cae al suelo y al levantarse

escucha las voces de Fowler y Gahiji, quienes habían escuchado los disparos.

Tras reunirse, los cazadores comienzan a disparar, pero ninguno de sus disparos

daba al monstruo, que se acercaba a gran velocidad. Aristeo se queda sin balas

de escopeta, así que toma su revolver y se acerca al monstruo con intención de

volarle el cráneo, pero este salta por encima y cae sobre Aristeo, golpeándolo

contra el suelo. El monstruo intenta clavarle su gran cuerno, pero Gahiji

acierta dos tiros en la espalda del monstruo, haciendo que este grite del dolor

y dando oportunidad a Aristeo para disparar. Aristeo se quita de encima al

monstruo, toma su pistola e intenta dispararle, pero el monstruo golpea a

Aristeo. Este sale volando e impacta contra un árbol. Nuevamente el monstruo

intenta matar a Aristeo, pero Fowler dispara su gran escopeta y le quita un

brazo, luego lo patea y el monstruo cae al suelo, mientras desangraba. Fowler

levanta a su camarada. Al recargar el arma, el monstruo corre hacía Fowler,

pero Gahiji le dispara en la espalda. El monstruo lleva su atención a Gahiji,

quien corre hacía un árbol.

Gahiji se acerca al

árbol con velocidad, se impulsa y hace un giro de trescientos sesenta grados,

mientras el monstruo impacta su cuerno en el árbol. Gahiji cae de pie y tras

apuntar, presiona sus pistolas en la cabeza del monstruo. Gahiji dispara y hace

que las balas le atraviesen el cráneo, pero no fue suficiente. Tras caer al

suelo, el monstro se levanta tambaleando, pero su cuerno se había partido. Se

movía lento, así que Fowler toma su gran escopeta y le vuela la cabeza. Tras la

batalla, aristeo toma su espada, recarga su pistola y escopeta. Fowler y Gahiji

hacen lo mismo. De golpe, el monstruo explota, convirtiéndose en humo negro y

dejando tras su muerte, un cristal negro con franjas blancas que latía como un

corazón humano. Los cazadores no sabían qué hacer con ella, hasta que una voz

les dice que destruyan el cristal o el monstruo reencarnaría. Los cazadores

apuntan a distintas direcciones, pero solo se escuchaba la voz que repite

nuevamente el mensaje. Fowler mira a sus camaradas y estos asienten, así que

Fowler coloca el cristal en el césped y lo destruye con su bota. Del suelo se

levanta el humo negro y se desvanece.

--Bien hecho, acaban

de completar la primera caza. Si logran matar a todos los monstruos, podrán

venir por mi cabeza –Dijo alguien.

--¿Quién eres? –Preguntó

Fowler.

--Soy El.

--¿Qué quieres ganar

con esto El? –Dijo Fowler.

Fowler preguntaba

una y otra vez, qué es lo que quería la voz, pero esta no respondió, así que

los cazadores van a la ciudad para cobrar el oro. Al principio no les creían,

pero luego de unos días de no reportar asesinatos, les dieron su recompensa de

treinta mil piezas de oro. Así, los cazadores tuvieron oro para comer y gastar

en balas, armas y demás, pero claro, no duró mucho. Deciden hablar con otros

cazadores acerca de monstruos, pero nadie sabía nada de monstruos por la zona u

otras ciudades, hasta que Billy el mismo anciano del bar se les acerca en la

entrada de la ciudad Salome, y les dice que en la ciudad Millerán, se hablaba

de avistamientos de un monstruo con tres caras enmascaradas, seis brazos

humanos, patas de cabra y patas de araña en la espalda, que usaba para

atravesar a sus presas. Los tres cazadores quedaron sin palabras al escuchar lo

que el anciano había dicho.

--Estas loco, no

existe un monstruo así --dijo Fowler.

--¿No me crees?

–Dijo Billy.

--No, además, ¿Tu no

estabas arrestado?.

--Míralo por ti

mismo –Dijo Billy.

El anciano estira el

papel, con la recompensa del monstruo. Al verlo, los tres quedaron

impresionados por lo que veían y tras preguntar nuevamente el nombre de la

ciudad, los cazadores se dirigen por una nueva casería. Billy los ve alejarse y

comienza a reír como loco. De pronto, explota convirtiéndose en humo negro.