El origen del torneo de los tiburones de plata de Zhanty está muy anclado a su cultura, la cual tiene un origen tan antiguo como el mismo señor demonio.
La zona de libre comercio de Zhanty era un pueblo de pescadores que, para demostrar su valor como guerreros, cazaban tiburones con nada más que arpones como prueba de su hombría. También había mujeres que hacían esa prueba, pero para los hombres era casi obligatorio.
Por lo cual, los tiburones eran un símbolo de estatus para Zhanty.
Esa tradición se mantuvo intacta hasta su época de modernización, que fue antes de la expansión del dominio del rey demonio. En esa época se descubrió que había otros continentes extranjeros, todo debido a la invasión de personas de otros continentes.
Cuando ellos intentaron conquistar a Zhanty, los invasores llegaron con armamento de última tecnología. Pero la dama fortuna no estuvo de su lado.
Ellos fracasaron, ya que los ciudadanos de esa zona les hicieron frente y, junto a la falta de conocimientos del terreno de los extranjeros, hicieron que fueran capturados como prisioneros de guerra y su tecnología fuera robada por los habitantes de Zhanty, quienes quedaron maravillados por su tecnología.
La famosa herrería rúnica no era algo que existiera en este continente antes de la llegada de los extranjeros, por lo que esa tecnología terminó siendo una importante moneda de cambio.
Aunque las personas locales no compartían el mismo idioma que los prisioneros extranjeros, pudieron comunicarse con ellos, ya que a pesar de ser diferentes lenguajes tenían palabras comunes debido a que la religión era igual en ambos continentes, o más específicamente las escrituras sagradas.
Ambas culturas interpretaron las santas escrituras de forma diferente y llamaban a los mismos dioses con diferentes nombres, pero dejando eso a un lado, pudieron usar esas palabras comunes como un medio para empezar a comunicarse.
Los locales, al poder hablar con los prisioneros extranjeros, pudieron llegar a un acuerdo. Lo que los extranjeros buscaban eran minerales para sus maquinarias y los locales querían esas mismas maquinarias. Ambos tenían algo que el otro quería, por lo que la mesa estaba servida para la negociación.
Los locales decidieron a comerciar con los prisioneros.
Tomaron a los de mayor estatus y los dejaron bajo arresto, mientras que los de menor rango, en conjunto con hombres locales que querían conocer el nuevo continente, fueron a tierras extranjeras para comerciar sus minerales y recursos a cambio de su tecnología.
Por suerte, los barcos extranjeros no fueron destruidos en la guerra, por lo que los extranjeros, en lugar de volver con minerales y esclavos, llegaron con un tratado de comercio entre ambos continentes.
La gente de ese nuevo continente no quería aceptar la derrota y negociar con gente que consideraban mucho más estúpida que ellos, pero no querían gastar recursos humanos y financieros en una guerra a largo plazo que podría durar décadas.
En cambio, al negociar con esas personas, el flujo de minerales a sus naciones sería inmediato. A pesar del amargo sabor de la derrota, decidieron que el comercio era la forma más fácil de conseguir esos minerales.
….
Años después, el antiguo pequeño pueblo pesquero de Zhanty se había convertido en una pequeña potencia económica en el continente Yamatory. Continuaron con la pesca, pero dejaron de cazar esos tiburones ya que habían aprendido que era una especie que podría extinguirse si los seguían cazando por mero deporte.
Pero los hombres querían demostrar su valor, fuerza y hombría, ya que esa misma fuerza que usaron para cazar a los tiburones fue la misma fuerza que sometió a los invasores extranjeros.
Sus líderes tomaron una decisión para conmemorar tanto a sus guerreros como a los tiburones que fortalecieron a esos guerreros con su vida.
Para conmemorar aquella primera batalla donde ganaron la guerra contra los colonizadores, decidieron organizar una pelea en alta mar en terreno rodeado de tiburones, en donde los perdedores serán comida de tiburones.
Así, los fuertes podrían demostrar su valor y retribuir a los tiburones del océano con la vida de los más débiles. Ya que un hombre débil solo podría darle sentido a su vida siendo devorado por un ser mucho más fuerte.
Al ser algo ligado a la cultura de esta tierra, solo podían participar los locales, pero con el pasar de los años este festival se volvió una atracción turística y comenzó a aceptar que forasteros participaran, claro, siempre y cuando estén dispuestos a perder la vida.
Después de escuchar ese relato, no creí que sería buena idea que un simple sacerdote como yo participara en un torneo tan peligroso.
…
Y aquí es donde yo me encuentro, en el barco de los participantes del torneo de tiburones de plata. Me despojaron de mis ropas de sacerdote y en cambio me dieron una armadura ligera enfocada en la defensa. Solo pude conservar mis guantes, ya que no me siento cómodo sin ellos.
Vaya que parecía un soldado genérico.
En cuanto a mi compañera, que por alguna razón no quiere que nadie la llame por su nombre y prefiere llamarse Victoria, ella lleva una armadura ligera enfocada en la velocidad, con un casco que cubría la mitad de su rostro y ocultaba sus orejas.
Raiza me vio temblando de miedo, ya que era la primera vez que estaba sobre un barco en alta mar.
"Ester, me alegra ver que ya no estás triste. Creo que temer por tu vida te hace alguien más agradable".
"No entiendo cómo tú y ese enano me convencieron de hacer esta locura. Sé que necesitas la prótesis de tu brazo, pero me gusta pensar que mi vida vale más que eso".
Raiza apartó la mirada y comenzó a silbar. En verdad, esta mujer solo me saca de quicio.
Estamos en el barco de los participantes. Como la competencia era de 2 vs 2, tendría un total de 8 rondas. Muchos equipos resaltaban, pero me llamaba la atención un sujeto que resaltaba del resto de participantes que usábamos armaduras tradicionales.
Él tenía un traje elegante y llamativo, parecía que venía a una fiesta, no a un torneo. Lo acompañaba una hermosa mujer con un pequeño traje muy femenino y escotado. Era algo baja de estatura, pero por las curvas de su cuerpo se notaba que era toda una mujer y no una niña.
Me encontraba tan perdido en mis pensamientos que no escuché al anunciador hablando en voz alta a través del conjuro de "Aumentar la Voz".
"Los participantes de la primera ronda, el equipo del Taller de Ellen y el equipo de los Mercenarios de Zhanty, pasen a la plataforma de combate".
Nos tocaba pelear en la primera ronda. Raiza me volvió a jalar del brazo rumbo al pequeño bote que nos llevaría a la plataforma de combate y me dijo:
"Recuerda que apostamos todo nuestro dinero y el prestigio del taller de Ellen, y si pierdes, te mueres literalmente… pero no te presiones".
Siempre dice las cosas más perturbadoras con una sonrisa en la cara. En verdad odio cuando hace eso.
Una vez estábamos todos en la plataforma, el anunciador del torneo dijo:
"Bienvenidos a la primera ronda del Torneo del Tiburón de Plata. En la esquina azul tenemos al Taller de Ellen y en la esquina roja a los Mercenarios de Zhanty. Permítanme recordarles que la pelea solo acabará cuando los dos participantes de un equipo salgan de la plataforma. Si un participante muere, el participante restante puede seguir combatiendo en el torneo, siempre que él solo gane todas sus rondas. Dicho esto, ¡COMIENCEN!"
Admito que el equipo enemigo era muy amenazante, pero no he tenido muchas oportunidades de lucirme.
"Bien, mira lo que voy a hacer, elfa mandona".
Antes de que Raiza haga un movimiento, hago un rápido salto, me acerco a nuestros dos rivales rápidamente, pongo mi mano en sus pechos y conjuro:
"Paralizar sistema nervioso".
Uno de los hombres logra evadir mi conjuro, pero su compañero no tuvo tanta suerte y quedó completamente paralizado y a mi merced.
Rápidamente, de una patada, empujo al agua a aquel hombre que estaba bajo efecto de mi paralización. El otro rival no pudo entender qué estaba pasando, fue demasiado rápido como para entender el problema en el que se había metido, seguro estaba planeando cómo matarme.
Entonces entró Raiza con un ataque sorpresa, lo pateó tan fuerte que lo mandó al barco de participantes. Fue una victoria muy rápida.
El público nos estaba vitoreando y aplaudiendo. Sentí un leve momento de gloria.
Pero entonces Raiza, con una mirada amargada, me dijo: "No había necesidad de matarlo, ¿sabes?".
Rápidamente miré al agua, el sujeto que paralicé y empujé fuera de la plataforma cayó en medio de los tiburones. Estaba siendo devorado vivo; gracias a que paralicé su sistema nervioso, no pudo nadar por su vida. Diablos, ni siquiera pudo gritar de dolor.
Ahora que lo pienso, creo que ni siquiera pensé que lo mataría.
Solo quería demostrar mi fuerza, recién en ese momento entendí que acabo de matar a una persona. Había matado monstruos y animales, pero nunca a otro ser humano, y para mi sorpresa, no me causó mucho conflicto.
Lo cual me dejó todavía más perplejo.
Pasamos con el hombre de traje elegante que vi hace rato.
Él estaba en compañía de su bella compañera, tomando un costoso vino mientras la mujer que lo acompañaba miraba el torneo desde el barco de participantes.
Viendo que el hombre no estaba interesado en ver las peleas, dijo: "Tommy, ¿seguro que no quieres ver la primera ronda?".
Tommy respondió: "No creo que valga la pena verlo, Charlotte. El equipo de un sucio taller y los mercenarios que siempre envían gente básicamente a morir... no podría importarme menos, aunque lo intentara".
Charlotte, ajena a las palabras de Tommy, se puso a ver ella sola el combate.
Apenas el réferi anunció el comienzo, ella fue testigo de la velocidad de Ester y de la fuerza de aquella mujer que ocultaba su cara con un casco y que tenía un solo brazo, ya que de una patada mandó a volar a aquel mercenario hacia el barco donde ella estaba, haciendo que este se moviera violentamente por el impacto, derramando el vino de Tommy en su costoso traje, justo en medio de su abdomen.
Tommy tenía una mirada muerta, no expresaba enojo, pero se sentía su ira. Igual no pudo decir nada antes que el narrador del torneo anunciara:
"¡Eso fue increíble! ¡El ganador es el equipo azul del Taller de Ellen en un tiempo récord!".
Charlotte exclamó: "Esa mujer de un solo brazo es muy fuerte, mandó a volar a ese mercenario de una patada. Es increíble, en verdad quiero conocerla".
Tommy, con una mirada llena de odio, murmuró: "Una guerrera de un solo brazo... me pregunto si fue la mujer de la que ese idiota habló ayer mientras le arrancaba las uñas... creo que tengo varias razones para pelear en serio esta vez".
Las demás rondas del torneo siguieron de la manera normal como en años anteriores. Obviamente, los perdedores eran comida de tiburón, algunos afortunados escapaban nadando mientras su compañero era devorado. Era un festival barbárico, pero ya sabía cómo sería este torneo.
Interrumpiendo mis pensamientos, el anunciador del torneo anunció el último combate de esta ronda:
"En la esquina azul, el equipo del Restaurante Pez Globo se enfrentará a los campeones del año pasado, en la esquina roja, el equipo de Los Herreros Rúnicos de Oricalco... listos, ¡COMIENCEN!".
Admito que el nivel de este torneo no era nada del otro mundo. Si mis compañeros estuvieran aquí... no, seguro Yubel solo les ganaría a todos a la vez. Pero algo me llamó la atención en esta última ronda.
Me llamó la atención que el equipo rojo no usaba armas, incluso yo y Raiza llevábamos espadas.
Pero evitamos usarlas ya que solo con nuestras manos desnudas podíamos vencer a cualquiera. Sin embargo, el hombre de traje en la plataforma de combate también usaba solo los puños y su compañera solo se quedó quieta en su esquina, y ella no parecía tener intenciones de ayudar a su compañero.
Tommy estiró los dedos de sus manos y dijo: "Chicos, quiero que sepan que no es nada personal, solo me encuentro de muy mal humor".
Sus rivales prepararon sus escudos y espadas, pero fue inútil. En un abrir y cerrar de ojos, uno de ellos tenía la rodilla de Tommy en toda su cara.
Tommy, de un rodillazo, noqueó a su primer rival del equipo azul, lo dejó fuera de combate. El hombre, viendo a su compañero en el piso con la nariz reventada, gritó:
"Hijo de puta, no te creas la gran cosa, no eres nadie sin tus subordinados, solo eres la puta plaga de Zhanty".
…
En menos de un minuto, aquel hombre que se atrevió a insultar a Tommy tenía la cara desfigurada. Tommy, con sus propias manos, destrozó toda su cara, rompió su rostro totalmente.
Sus golpes fueron muy rápidos, apenas me di cuenta cuando los dos sujetos estaban tirados en el piso. Creo que se tomó su tiempo para torturar al sujeto que lo insultó.
Su compañera, Charlotte, exclamó: "Tommy, hoy estás muy ansioso. Generalmente te tomas más tu tiempo en estas peleas".
Tommy respondió: "Tengo prisa por pelear con alguien. No me interesa entretener a la audiencia, pero creo que sí debería dar algo más de espectáculo".
Tommy tomó al hombre que lo insultó, el cual se encontraba con una contusión cerebral por tantos golpes en la cabeza.
Tommy lo despertó tomándolo del cuello.
Lo llevó a la esquina de la plataforma y sumergió sus piernas en el agua para así atraer a los tiburones.
Lentamente comenzó a ser mordido por los tiburones. Fue lento y despiadado. Mientras trozos de su cuerpo eran arrancados por los dientes de esas bestias, Tommy se negaba a soltarlo.
Al final, el hombre apenas tenía energía para gritar. Fue un espectáculo aterrador.
El otro rival del equipo azul, que solo tenía su nariz rota, logró despertarse del rodillazo de Tommy debido a los gritos de su compañero.
Presa del pánico, viendo cómo su amigo era devorado vivo por los tiburones, tomó su afilada espada y arremetió contra la mujer que se quedó quieta en la esquina roja.
Seguramente pensó que sería una presa fácil debido a su delicada apariencia.
"Desgraciado, si no puedo matarte, mínimo mataré a esa puta para que sepas lo que se siente perder a tu compañero".
Tommy solo lo observó en silencio mientras este corría hacia Charlotte, pero antes de siquiera acercarse a Charlotte, el cuello del hombre con la nariz rota estaba mirando hacia atrás, como la cabeza de un búho.
Ese no era un ángulo normal para que un humano tuviera su cabeza. Cuando el hombre apenas reaccionó al extraño ángulo de su cuello, comenzó a convulsionar en el piso, muriendo en el acto.
Tommy miró a Charlotte y dijo con voz enojada...
"No debiste matarlo tan rápido, no se supone que debíamos entretener a la audiencia". En ese momento, Tommy tiró el resto del cuerpo del hombre que estaba torturando al agua para que se lo comieran los tiburones.
Charlotte respondió: "No iba a dejar que un hombre tan feo ponga un dedo encima de mí". Entonces ella pateó el cuerpo inerte del otro sujeto al océano, así terminando el combate.
Tanto los espectadores como el anunciador quedaron maravillados por el combate, pero yo me sentía inquieto. Ese sujeto trajeado nos estaba mirando a Raiza y a mí. Entonces tuve un muy mal presentimiento sobre este torneo.
…
Las demás rondas siguieron igual que las primeras. Raiza y yo hicimos una estrategia para evitar muertes innecesarias. Primero yo los paralizaba levemente y Raiza los mandaba lejos de los tiburones. No era buena idea siempre mandarlos al barco de participantes sin generar más descontento.
Por lo que intentamos solo mandarlos a volar lo más lejos posible de los tiburones.
No pudimos salvar a todos nuestros rivales, pero lo intentamos. En contraparte, el equipo que representaba a Los Herreros Rúnicos de Oricalco eran todo lo contrario; sus combates dejaban el piso lleno de sangre.
Quise investigar sobre Los Herreros Rúnicos de Oricalco, y por lo que averigüé...
Eran un taller que se concentraba en la apariencia sobre la eficiencia. Sus trabajos eran costosos y llenos de joyas y metales dignos de un rey, pero ineficientes para un soldado. Dejaban claro cuál era su público, pero de los dos peleadores no supe mucho, solo que el hombre llamado Tommy era alguien muy peligroso.
Y después de verlo pelear ya lo tenía muy claro.
…
Yo estaba en el barco de participantes esperando las siguientes rondas del torneo mientras Raiza estaba recolectando información sobre nuestros rivales.
Vi que unos niños estaban corriendo mientras jugaban con unas dagas cortas. Me llamó la atención que nadie detenía a los niños de jugar con objetos filosos. Supongo que aun con todo el libre comercio sigue siendo un pueblo guerrero.
Uno de los niños movió una daga de forma algo violenta. Como era de esperarse, el otro niño sufrió un corte en el rostro y comenzó a llorar.
El primer niño también se alteró, se nota que no era su intención dañarlo. Viendo este triste espectáculo, me acerqué a los infantes.
"Tranquilos, sé que no lo parece, pero soy un mago curativo". Puse mi mano en su cara y recité magia curativa.
Detuve el sangrado y curé su rostro. Los niños me dieron las gracias de forma algo tierna, me recordaron a los niños en mi orfanato. Antes que se fueran, les pedí que no jugaran con esas dagas, al menos el día de hoy.
Mientras me alejaba para buscar mi asiento, una mujer se me acercó por la espalda y dijo:
"Vaya, eres un mago curativo, no me lo esperaba ya que peleas como un guerrero". Sentí un escalofrío en la espalda, ni siquiera me di cuenta cuando se acercó.
"Primero que nada, es de buena educación presentarse antes de hablar con extraños", dije eso con una mirada muy helada.
Ella me respondió: "Lamento mi falta de modales, me llamo Charlotte. Soy representante de Los Herreros Rúnicos de Oricalco. Te he visto pelear a ti y a tu noviecita, quería conocerte. No me imaginaba que fueras un curandero".
Le respondí: "No somos novios, se podría decir que soy su empleado temporal mientras busco a mis amigos".
Ella respondió: "Entonces no tienes a ninguna mujer en tu corazón". Inmediatamente, la cara de Amelia vino a mi cabeza...
Casi como si ella leyera mis pensamientos, Charlotte dijo: "Ya veo, eres alguien interesante. Intenta no morir cuando peleemos en la final, ya que es obvio que nadie más está a nuestro nivel en este torneo".
No pude responder a eso y apenas me percaté cuando ella se fue.
Durante toda esa conversación ella estuvo en mi espalda y ni siquiera pude mirarla a la cara. Mis instintos naturales me mantuvieron quieto.
Raiza apareció frente a mí y dijo: "Ester, ¿te pasó algo? Te ves asustado".
Procedí a contarle lo que acaba de pasar y Raiza, con una mirada pesada, dijo:
"Cuando peleemos con Los Herreros Rúnicos de Oricalco no podemos jugar a no matar, debemos tener el pensamiento de que si no los matamos, ellos nos matarán a nosotros".
Con una cara pesada, asentí en aprobación a las palabras de Raiza. El torneo siguió avanzando hasta la ronda final donde se decidiría cuál era el mejor taller de Zhanty...
Y también el destino de nuestras vidas.