El tono de marcado sonó varias veces antes de ser finalmente contestado.
Samantha fue la primera en hablar.
—Sra. Goldman, soy yo, Sammy.
—Sí, Sammy —respondió Victoria con voz débil y habló en su tono serio habitual.
Ya se había divorciado de Timothy, así que el siguiente paso era usar una razón legítima para dejar el país e irse al extranjero a criar a su hijo con tranquilidad.
Samantha dijo solemnemente:
—Ya he considerado debidamente lo que le dije aquel día sobre querer inscribirme. Y todavía insisto en
Antes de que pudiera terminar sus palabras, Victoria la interrumpió y dijo:
—Sammy, también hay algo que me gustaría decirte. Espero que te quedes porque pretendo entrenarte para ser mi sucesora. ¡Por favor, reconsidéralo!
Samantha se mordió el labio ligeramente.
Si los eventos recientes no hubieran sucedido, habría estado absolutamente emocionada de escuchar eso.
Sin embargo, debía poner los intereses de su bebé primero.
