—¿Qué? —La expresión de Samantha seguía en blanco. Estaba mucho, mucho más sorprendida por todo lo que había sucedido en comparación con el grupo de reporteros. En ese momento, su mente estaba en blanco y no podía moverse en absoluto.
Los ojos del reportero se iluminaron, pero justo cuando estaba pensando en seguir con su pregunta anterior, Timothy sujetó con fuerza a Samantha frente a él, enganchando sus delgados dedos sobre su delicada barbilla. Su cabeza fue inclinada hacia arriba mientras él bajaba la suya.
Sus delgados labios cubrieron los escarlata labios de Samantha y le dio un profundo beso forzado, como si no hubiera nadie más a su lado.
Gritos y jadeos se escucharon por doquier.
Los ojos de Samantha se abrieron de par en par y sus ojos solo estaban llenos con el guapo rostro de Timothy. No sabía si estaba cooperando con la actuación o si era su instinto, pero rodeó con sus manos el cuello de Timothy y cerró los ojos lentamente.