Chereads / Cascaras / Chapter 6 - Interés

Chapter 6 - Interés

Nada interesante pasaba en la empresa. Cada uno hacía su trabajo, algunos se quedaban para realizar horas extras y otros se retiraban a casa.

Habían varios videos musicales que se estaban realizando, varios eran del grupo y algunos eran de un solo integrante.

-Recuerda que tu eres el enamoradizo guapo del grupo, pero al mismo tiempo el chico malo- Veer solo miraba el techo mientras escuchaba los consejos de los productores-

-Lo ideal es que saques una canción sobre el amor difícil, correspondido pero complicado y peligroso-

-Me parece absurdo-

-Pero a la fans les gustará Veer-

-Ten confianza-

En la oficina la rutina estaba deprimiendo a sus empleados. Más allá de algún grito, un llamado de atención o pequeñas risas, todos se enfocaban en trabajar, algunos menos y otros demasiado.

-No me interesa que paso, yo quiero soluciones no problemas- desde el pasillo al menos una vez al día se escuchaba a Fernanda gritar- ¿Cómo puede ser posible que no puedan organizar una cena con ese pez gordo?

-Lo-lo siento, es que...-

-¡No quiero excusas!- solo suspiro- Esto lo voy a solucionar ¿Cómo consiguieron que no los despidan? ¡Dios!-

Salió caminando firme por el pasillo. Fernanda siempre fue así, explosiva. Era muy perfeccionista e inteligente y todo lo que quería lo conseguía. Esa actitud sumado a que los empleados eran tímidos y no tenían experiencia, generaba escuchar en los pasillos los gritos de Fernanda.

-Cálmate o los vas a asustar- dijo Macarena-

-¡QUE ESCUCHEN QUE SON UNOS INUTILES! Cuando acepte este trabajo no pensé que me estresaría tanto... es una empresa Macarena, se supone que es sencillo. Ni los trabajos del jefe me estresan tanto como estos ineptos-

-Lo sé, ten en mente que falta menos para poder terminar el contrato con el jefe-

-¿Has pensado que harás?-

-Creo que todas estamos iguales... Es la única vida que conocemos-

Al principio no estaban acostumbrados las conductas "liberales" de ellas, pero con el tiempo se hizo algo habitual de la empresa.

En el almuerzo para algunos era molesto escucharlas hablar en otro idioma, otros jugaban a adivinar que idioma era, no es que no hablaran su lengua, pero habían, cosas que requerían discreción.

-Klient včera dal hodně práce. Nechtěl pít šálek a bylo těžké, když šlo o útěk-

-Vy povynni buty oberezhni, pam'yatayte, shcho my ne mozhemo postrazhdaty pid chas misiy-

La única pregunta que tenían era ¿porque cuando hablaban entre ellas era en otros idiomas? ¿Porque conocían tantos? ¿Qué hablaban? Ellas estaban acostumbradas a ser el centro de atención.

-Di-disculpa- se oyó una voz en el comedor- Toma-

-¿Para mi?- Jimena quedo sorprendida. Aquel joven, al que le llevaba siete años de edad, solo asintió con la cabeza avergonzado y se fue- No alcance a rechazarlo-

-¿Qué es?- pregunto Patricia-

-No voy a abrirlo- susurro Jimena-

-¿Porque no?-

-Porque sería confirmar que acepto el regalo y después querrá hacerme más, y no quiero que se confunda-

Jimena era la reina del hielo. Su piel era morena grisácea, raramente se esboza una sonrisa en su rostro, pero era muy sensual.

Por lo general, hombres más jóvenes que ella se le declaraban, pero ella tenia ciertos estándares que solo un verdadero hombre podía cumplir. Su frialdad y pocas palabras, generaban que los empleados con solo una mirada temblaran, limitaba su interacción social por lo que hablarle era muy difícil e intimidante.

-Ella tiene razón, quizás no tengamos en este trabajo compañeros como el año pasado. Pero debemos limitarnos a nosotras mismas...no quiero más problemas como los de Vladimir-

Apenas Macarena dijo su nombre, una expresión de odio y decepción recorrió el rostro de Jimena.

Pasaban los días y ese joven seguía insistiendo en hacerle regalos a ella; los encontraba en la mesa donde siempre se sentaban, en su escritorio, incluso en su gabete personal.

Un día cualquiera el le llevó otro regalo, pero Jimena no aguantaba más esa situación.

-Tu y yo, a la terraza- aquel joven se sorprendió, pero pensó que tendría una oportunidad de conquistarla. Aunque sus esfuerzo eran muchos, sus intenciones no eran nobles, simplemente quería ser respetado en el trabajo y la forma que halló fue conquistando a una de las mujeres más sensuales de la empresa...Jimena sabía eso.

-No me molestes más-

-Es que, me-me gustas-

-Mira, te he visto y se que los jefes te intimidan en el trabajo. Que era casi el último eslabón en esta empresa... pero acostándose conmigo o siendo mi novio, no van a cambiar las cosas-

-¿Cómo...?-

-A mi no me pueden engañar...- simplemente suspiro. Y miró la ciudad- ¿Quieres un consejo?-

El simplemente la escucho. Su voz y la forma en la que hablaba era igual a la de una presidente o jefa, era imposible ignorarla.

-Vístete mejor, camina derecho y habla mirando a la gente, así cambiaran las cosas-

Después de esa charla, el no la volvió a molestar.