A pesar del poco tiempo que llevaba en la isla, Usopp se acostumbraría no sólo al ambiente, sino a los recursos que esta poseía. -Usopp-un, levántate que tienes que empezar tus ejercicios- dijo Heracles. Usopp intentó levantarse, pero su mórbido cuerpo no le permitía tan si quiera hacer dicha acción, por lo que atinó únicamente a girar con la esperanza de que así podía recuperar el equilibrio perdido. Heracles, ni lento ni perezoso, usaría sus extrañas bolitas, donde al lanzar una al suelo, saldría una planta con varias lianas que sujetarían el cuerpo de Usopp, de tal forma que este se librase sólo y así caer de pie y con eso continuar haciendo lo que Heracles le había pedido que hiciera. (Cabe resaltar que para aquel entonces y debido a los múltiples problemas en los que acabó envolviéndose en la isla, el francotirador terminó con una parte del cuerpo cubierto con vendajes) Usopp iniciaría su recorrido habitual a un trote suave, buscando controlar su respiración para aguantar la jornada del día. A menudo, solía adentrarse en el bosque, con la esperanza de encontrar el rio de fideos, la laguna de chocolate, los innumerables frutos que allí habían, pero su rostro siempre era el mismo, pánico y volver con algún bicho raro persiguiéndole detrás, pero este día , sería diferente. Parecía ser otro día cualquiera, Usopp entrando al bosque, creyendo encontrar nuevamente comida, pero sin encontrarla otra vez. Esta vez, la abominación que se cruzaría sería lo que al parecer era un jabalí gigante, -¡¡AAAHHH!!-gritaría, con lo que el francotirador empezaría a correr para volver con Heracles, pero su cabeza acaba chocando con una gruesa rama, desmayándose en el acto, mientras que el jabalí caería a un pozo profundo. Finalmente, despertaría, luego de que un diario se le cayera en la cabeza, este daba la noticia de que Luffy había estado en la batalla de Marineford, teniendo este escrito en uno de sus brazos la leyenda "3D2Y" siendo la primera parte de esta leyenda tachada, quedando el 2Y sin tachar. -Luffy- dijo Usopp, en ese momento un intenso dolor de cabeza se hizo presente y con esto, empezarían a aparecer imágenes de sus antiguos compañeros y de Luffy, su excapitán. Llegarían a su mente, los recuerdos de su enfrentamiento con Luffy:
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-Asique, ese era tu nombre, Luffy- diría Usopp al aire. Su expresión ya no parecía ser la misma, teniendo en su mano izquierda, el diario donde vería ese infame rostro y en el otro lo que eran unas tostadas sacadas de su bolsa, volvería hacia donde estaba Heracles, sólo para que este último lo regañase por perderse en el bosque otra vez, pero el nariz larga respondería; -¡Quiero que me entrenes, Gran Maestro Heracles!- dijo Usopp, con un tono de convicción. -¿Qué dices chico?- dijo Heracles sorprendido. -Oh, Maestro de maestros, ecuánime y maravilloso guerrero, invencible hombre entre bestias y gran sabio de estrategias Heracles, permítame entrenar y aprender con usted todo lo que necesito para hacerle frente a cualquier peligro que se presente y ser igual de poderoso que usted, imponente ante todo hombre que porta tan elocuente y divino nombre- dijo Usopp haciendo en el proceso una reverencia. Heracles estaría completamente alagado ante tal pedido de parte del nariz larga. -¿Estás seguro que quieres que te enseñe el arte del bosque?- dijo Heracles. -Si, enséñeme todo lo que sabe y me comprometo a seguir todo al pie de la letra, Maestro Heracles- dijo Usopp con seguridad. -Entonces, a partir de este momento, eres mi pupilo y espero que des todo de ti en este lugar- afirmo Heracles. -Sí, así será- respondió Usopp.
Es así que, el francotirador empezaría a aprender todo lo que Heracles tenía preparado, un entrenamiento duro y constante que pondrá a prueba al nariz larga que, sin saberlo, lo volvería en alguien muy diferente al Usopp que llegó al bosque, con un único fin, demostrar que no era y jamás fue o será debilucho.
CONTINUARÁ...