Marianne pov
Me moví en la cama cuando sentí un fuerte agarre alrededor de mi cintura. Sonreí recordando cómo Killian me había abrazado para dormir la última vez que estuve enferma, 'ay, mi hijo sí que se preocupa por mí, moví mi mano en la cama, sin abrir los ojos, por miedo a que él estuviera despierto y no me dejara acurrucarme más a él si descubría que estaba despierta, y lo más importante, que me daría esa horrible medicina otra vez.
Pero, ¿por qué se sentía su mano más pesada que antes? Mi bebé no era regordete para nada, salvo por un rostro un poco más rechoncho y dulces hoyuelos.
Cuando abracé su cintura, también se sintió diferente, la última vez podía cubrir toda su cintura fácilmente pero esta vez... Fruncí el ceño y moví mis manos más lejos cuando escuché la voz.
—¿Qué estás tratando de hacer? —esa voz, esa maldita voz, ¿estaba soñando acaso? No, había dejado de soñar con él en esta vida, ¿o no?