Decir que estaba en shock sería quedarse corto, las palabras de Dami aún resonaban en mis oídos y me entraban ganas de gritar y golpearlo, pero entonces estábamos en público y como él me había pedido que esto quedara entre él y yo, no quería romper la promesa. Pero eso no significaba que pudiera aceptarlo, ¿cómo pudo hacerme esto a mí y a los demás!
—Mi señora, ¿podría probarse algunos de estos vestidos? —dijo Olivia en un susurro. Estaba segura de que si no hubiera estado parada aquí, no habría podido escuchar sus palabras.
Pero los vestidos, ni siquiera sabía que este tipo de vestidos estuvieran disponibles en la tienda.
Uno era un vestido rosa, que tenía un diseño artístico de flores que estaban adornadas con piedras raras, dándole a las flores un aspecto realista, con encaje en el dobladillo y un pequeño corte en el medio con muchas capas de seda blanca entre ellas.