Punto de vista de Casio
Vi a Ian caer al suelo y fruncí el ceño. Me acerqué a él y tomé la carta de su mano, pero cuando leí la carta todo lo que pude ver fue sangre. Todo mi cuerpo ardía en el fuego con cada palabra. Quería acabar con toda su familia allí mismo.
—Su alteza, su alteza
—Casio —sentí el tirón y vi a Ian sacudiéndome fuertemente, llamándome por mi nombre.
Le di una débil sonrisa mientras cerraba los ojos, sabía que las lágrimas estaban allí.
—Han pasado años desde que me llamaste Casio —respondí con una pequeña risa.
—¿En qué has estado pensando, su alteza, cuántas veces te he dicho que olvides todos esos recuerdos? Todo eso es cosa del pasado. —intentó convencerme, para hacerme sentir mejor.
Negué con la cabeza. —La historia se va a repetir, Ian. Marianne me va a traicionar, esa fue la razón por la que nunca quise casarme de nuevo. No se puede confiar en las mujeres. —respondí y él negó con la cabeza.