Había dos grandes barriles situados encima del baño y el aseo, conectados por tuberías de bambú y válvulas. Estos artilugios les permitían acceder al agua corriente, aunque añadir agua se había convertido en un desafío mayor. Naturalmente, esta tarea recaía sobre Hu Feng.
Jin Shiwei miraba las tuberías de bambú y las válvulas con gran curiosidad. —¿Qué es esto? —preguntó, girando una de las válvulas. Para su sorpresa, un chorro claro de agua surgió instantáneamente, casi asustándolo.
Bai Zhi lo cerró rápidamente y explicó con una sonrisa, —Esta es el agua clara de los barriles de arriba; por favor, no la desperdicies. Para llenar estos grandes barriles, Hu Feng tuvo que subir y bajar varias veces.
Meng Nan observaba a Jin Shiwei, quien exploraba ansiosamente la instalación. Tras mirarlo por un tiempo, comprendió el concepto detrás de estas tuberías. Encontró este método verdaderamente ingenioso, preguntándose por qué nadie había pensado en ello antes.