Quizás porque Savannah había agotado todas sus fuerzas, o las medicinas del hospital empezaron a hacer efecto, se tambaleó y se desmayó en los brazos de Olivia justo cuando se giraba.
—¡Savannah! —Olivia gritó, asustada, intentando levantarla. Pero eran todas chicas, y no podía alzarla con toda su fuerza. Apretó los dientes y miró a Dylan en busca de ayuda.
Garwood no tenía corazón para ver a las dos chicas tan indefensas. Se adelantó y estaba a punto de ayudar a la Srta. Schultz cuando Dylan le gritó:
—¡No es asunto tuyo!
—Sí, Dylan dijo que no tenía nada que ver con ella, Garwood. ¿Qué demonios te importa? ¿Otro de sus trucos, no entiendes? —dijo Charlotte con una voz extraña.
Garwood tuvo que retroceder.
Justo entonces, se abrió el ascensor y Jacob salió corriendo.
Después de que Savannah salió corriendo del hospital, Jacob todavía estaba preocupado por ella, así que condujo su coche y la siguió hasta aquí.
