—¿Qué quieres decir? ¿Es mi culpa que Charlotte haya quedado en ridículo esta noche? ¿No debería haberme apresurado en anunciar su relación frente a los invitados? —La Abuela Rowe se veía terrible.
—Olvidalo. Charlotte se molestará más si nos oye —dijo rápidamente Joanne—. Ella no quiere ofender a su suegra, pero tampoco puede permitirse ser testigo de cómo su propia hija fue tratada injustamente.
Frunciendo el ceño, la Abuela Rowe gruñó y volvió a su dormitorio. Está planeando ayudar a su nieta a ser la esposa de Dylan. Después de todo, tener a Dylan casado con Charlotte traerá buena fortuna a su familia y ampliará su influencia a nivel mundial. No le importa lo que Joanne piense sobre su acción de emparejar a Dylan y Charlotte.
* * *
A la mañana siguiente, Charlotte se veía mucho mejor cuando desayunaba con su familia.
—¿Cómo dormiste, querida? —preguntó Joanne ansiosamente.
—Estoy bien —respondió Charlotte y lentamente terminó un sándwich de pollo.