—¿Ya había decidido casarse con ella?
Savannah se sobresaltó, sintiendo una sensación cálida y dulce en su corazón. Mirando su apuesto rostro, finalmente encontró su voz —¿de verdad estás dispuesto a casarte conmigo?
Él sabía que había algo más que la preocupaba.
—¿Quieres saber sobre esa chica? —preguntó él, con voz suave.
El corazón de Savannah se estrelló contra su pecho. Ella quería saber qué había en su mente, por supuesto, pero no se atrevía.
Tenía miedo de conocer sus hermosos recuerdos con otra chica.
Siempre pensó que él era demasiado dominante, y hasta se enojaba cuando ella se acercaba un poco a otros hombres. Pero ahora sentía que ella era la realmente sensible. Se ponía celosa cuando él tan solo hablaba de esa chica.
¿Cuándo se había metido tan profundamente en ese enredo?
Finalmente, reunió su valor y asintió.